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WWZ: LA NOVELA

WWZ: LA NOVELA

Que los zombies están de moda es evidente, por ello no es de extrañar que Guerra Mundial Z se vaya a convertir en un taquillazo veraniego con 3,4 millones de euros en su primer fin de semana de estreno en España. La película se basa en una novela del mismo título, publicada en 2006 por Max Brooks, hijo del director Mel Brooks y de la actriz Anne Bancroft, que quiso documentar qué ocurriría tras una hipotética Apocalipsis Zombie que afectara a toda la Humanidad, a países ricos y a países pobres, a todos por igual, de manera tan implacable como sistemática y devastadora. 

El libro refleja el relato de una serie de supervivientes de la hecatombe zombie a escala planetaria, a modo de reportaje.En cada una de las historias de estos investigadores, militares, médicos, etc descubrimos la valentía y el coraje de estas personas frente al mal desconocido, un mal que los políticos intentaron en vano ocultar a la opinión pública, hasta que la catástrofe les explotó en la cara. 

Así pues, la novela mezcla distintos géneros, desde el reportaje periodístico, hasta el diagnóstico médico, el documento antropológico o el informe político o militar. La historia, que comienza de manera apasionante y cautivadora, -no en vano, quizás uno de los aciertos de la trama es la descripción de las escenas gore y de los múltiples ataques zombies-, comienza a diluirse por la acumulación de experiencias y testimonios a escala global.

Una particularidad de la novela, que la diferencia con el film, es que el libro no se centra en la figura de Gerry Lane (el personaje que interpreta Brad Pitt), sinó que es mucho más amplio y da voz a múltiples historias y personajes, que enriquecen y dan perpectivas distintas al relato de los acontecimientos. 

Una similitud de la novela con respecto a la película sería el continuo y dinámico cambio de escenario (de EEUU a Oriente, etc), que hace que la acción avance vertigionosamente, sin quedarse estancada, lo que origina que se lea muy rápidamente, de manera amena y sin dificultades de comprensión.

Así pues, aunque la adaptación cinematográfica tiene sus peculiaridades, es interesante comprobar qué ha dejado de fondo Marc Forster en la película partiendo de una novela de lo más curiosa e interesante. Por ello, aunque los dos medios sean independientes, recomendamos a los cinéfilos más lectores que se acerquen a esta ficción tan real que nos propone Max Brooks con su prosa.

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Portada de la nueva edición española de la novela, editada por Books4pocket.

AMERICAN HERO CONTRA ZOMBIES

AMERICAN HERO CONTRA ZOMBIES

Creo que es honesto por mi parte avisar de mi falta de identificación de la figura del zombie y del subgénero en particular. No sólo no le encuentro aliciente lúdico a la deshumanización del tejido adiposo, sinó que me escapa el fervor que sus aficionados procesan ante estas propuestas. No obstante, creo que eso no me desautoriza en dar mi opinión sobre el film. Cada uno tiene sus géneros más o menos afines a su persona así que sin más preámbulos vamos a desgranar los motivos por los cuales pienso...que Guerra Mundial Z es un blockbuster fallido.

Un producto con un punto de partida que al menos hay que agradecer que va al grano desde el minuto 1. La cinta empieza una mañana cuando un investigador retirado de la ONU, Gerry Lane, se levanta para ir en coche con su familia como un día cualquiera hasta que una epidemia zombie convertirá de repente su vida y la de los suyos en una pesadilla. 

Uno de los principales handicaps es que un film de 200 millones de dólares debe llegar al máximo de espectadores. Y eso es muy complicado con la etiqueta R en la calificación. Solución: hacer una de zombies que, no sólo no cae en el gore, sinó que reduce al mínimo denominador el nivel de hemoglobina. Intentando aglutinar el público nuevo, WWZ perderá con este aspecto buena parte de sus seguidores. Pero hay mucho más que chirria en el conjunto.

Otro aspecto es el hecho de encargarle el proyecto a Marc Foster, un director artesano de prestigio pero que se muestra incómodo en facturar productos de este calibre (véase Quantum of Solace). Eso hace que este sea un film más se ha tejido entre el despacho de la productora y la dirección de primera unidad -de hecho, este fue despedido antes de terminar el rodaje, eliminando cualquier rasgo de personalidad fílmica que podría tener-.

Y por último: el libreto. Dos horas largas tan espectaculares como huecas y vacías en tramas y situaciones. Con personajes tan planos, arquetípicos y manidos que ni Brad Pitt, la única estrella del reparto, puede neutralizar a base de carisma. Sólo un descarado y paródico momento final salva esta Guerra Mundial Z como entretenimiento veraniego. Por lo demás, el popcorn-movie con el que más se ha aburrido este crítico en una sala de cine este verano. Quizás vosotros entréis más en la propuesta pero en mi caso, factores como su mecanicidad, sus subrayados absurdos y una tendencia al melodrama mas azucarado me impidieron disfrutar de la propuesta. Desconozco que tiene esta cinta del texto de Max Brooks. Solo sé que aquí hay muchos zombies y un Brad Pitt en plan american hero. Pero como cinta a mí no me ha convencido.

JOAN BOTER ARJONA.-

Pie de foto: Brad Pitt contra la hecatombe zombie global.

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HOY TOCA PASAR MIEDO

HOY TOCA PASAR MIEDO

James Wan es considerado uno de les reyes del terror actual. Tal título se lo ha ganado gracias a sus buenas ideas al servicio de uno de los géneros mas llamativos para el público teen actual (el terror), amén de el rendimiento creativo que le saca a las mismas. Si en Saw fundó una saga basada en un juego moral sugerente que dio pie a diferentes secuelas (con resultados desiguales), aquí repite en el terror de "lo inexplicable", tal y como lo hizo en Insidious. El resultado para este humilde crítico no puede ser mas que óptimo. Me parece el mejor film de género en mucho tiempo.

Todo empieza cuando una familia rural, formada por siete miembros, se mudan a una nueva casa ubicada en Harrisville en 1971. Pronto empezaran a padecer una serie de fenomenos sobrenaturales que obligará a los patriarcas a contactar con Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga), dos parapsicólogos expertos en efectos paranormales.

Visitar una casa encantada está muy visto, así como volver a presenciar exorcismos y ejercicios de clarividencia. De ahí el gran mérito del film. Aliñar la ensalada con todos los condimentos posibles con efectividad y sin sobresaturar la historia. Y eso se lleva cabo gracias sobretodo a las premisas que el equipo de Expediente Warren entienden como cine de terror: Provocar tensión huyendo del gore y del susto fácil, al mismo tiempo que se combaten las ideas preconcebidas del espectador y se juega con ellas sabiamente (y diabólicamente). Tener unos intérpretes de la talla de Patrick Wilson y, sobretodo, de una sensacional Vera Farmiga en el papel de Lorraine Warren. Y una dirección de fotografia de John R. Leonetti, adornada con la BSO de Joseph Bishara, junto al tema principal de Mark Isham, que asusta tanto como el uso del sonido; clave en el género y en este film, también.

En definitiva, el director malasio no inventa nada, pero lo hace con una eficiencia sobresaliente. Quizá le sobren algunos minutos en el metraje y hay alguna situación algo forzada...pero da miedo. Mucho miedo.Y eso es lo que toca.

JOAN BOTER ARJONA.-

Pie de foto: Patrick Wilson y Vera Farmiga interpretan magistralmente a los Warren.

LOBEZNO CON LAS GARRAS AFILADAS

LOBEZNO CON LAS GARRAS AFILADAS

Lobezno se merecía un spin-off que le hiciese justicia al personaje. Tras el increíble despropósito que fue X Men Orígenes: Lobezno, de Gavin Hood, esta vez nos llega una secuela que supera con creces al original -lo cuál no era demasiado difícil,, todo hay que admitirlo-. 

Ahora, Fox y Marvel han puesto toda la carne en el asador para que Lobezno tenga la película que se merece. Para ello, han adaptado uno de los mejores cómics del personaje, ambientado en Japón. La trama, en pocos rasgos y para no desvelar datos importantes, es la siguiente: Logan (Hugh Jackman, quien encarna al personaje 13 años después del primer X Men)  se siente perdido y atormentado tras la muerte de Jean Grey (Famke Janssen) y sufre contínuas pesadillas sobre ella y sobre la guerra en Nagasaki pueblan sus sueños cada noche. Tras un altercado en un bar con unos cazadores, Logan se encuentra con Yukio (Rila Fukushima), una joven experta en artes marciales, quien le llevará a ver a Yashida, que se encuentra gravemente enfermo. Allí conocerá a su nieta, Mariko (Tao Okamoto), una elegante y rica heredera con graves problemas a sus espaldas. Y tendrá que hacer frente a la amenaza yakuza y la de Viper, una mutante tan sexy como venenosa (Svetlana Khodchenkova). 

La película combina, de manera dinámica, escenas de acción espectaculares y vertiginosas (las mejores son las del entierro y el tren bala) con la parte más intimista a dos bandas. Por un lado, asistimos al desarrollo de la relación de camaradería con el personaje de Yukio -que proporciona alguno de los momentos más divertidos de la función- y, por otro, al nacimiento de comprensión y amor con el personaje de Mariko. El film también se centra en explorar el origen del tormento de Logan, que conlleva al rechazo y un conflicto cada vez más manifiesto con su parte mutante más peligrosa y sanguinaria; así como asistimos al descubrimiento de su lado más vulnerable. A pesar de ello, este Lobezno no tiene la trascendencia de la trilogía de The Dark Knight, de Nolan (aunque la escena del pozo, nos lo pueda recordar)

La cinta queda bastante bien compensada tanto en su parte de acción y aventura comiquera como en la más íntima y personal. Quizás lo que la desequilibre y la lastre es un tramo final demasiado alargado y un tanto mareante, donde la acción a varias bandas se multiplica y se enrosca, resultando un tanto chirriante con respecto al resto del conjunto. Asimismo, nos hubiese gustado que algunos personajes secundarios, como el abuelo Yashida o el arquero Harada tuviesen mayor presencia y estuviesen mejor explicados. 

Aunque hay algunos handicap, estamos ante un digno, entretenido, juguetón y con mucho sentido del humor blockbuester veraniego. Pues, no sólo hace justicia a Lobezno, sinó que afila las garras y asienta los cimientos para que la próxima entrega: X Men: Days of future past ponga el broche de oro a la saga mutante. No os perdáis la escena post-créditos, tan memorable y emblemática, que saldréis con una sonrisa en el rostro.

SONIA BARROSO.- 

Pie de foto: Logan encontrará en Yukio, una competente aliada. 

VILLANOS MARVELIANOS: MAGNETO VS LOKI

VILLANOS MARVELIANOS: MAGNETO VS LOKI

Magneto y Loki, dos villanos marvelianos quienes, en sus orígenes, seguramente no parecía que iban a llegar a serlo. De sus rasgos de personalidad ambiguos, de su evolución y de su particular enfrentamiento con su lado oscuro os hablaremos a continuación. Asimismo, analizamos qué matices les han aportado Michael Fassbender en el caso de Magneto y Tom Hiddlestone al de Loki a estos dos complejos seres.

MAGNETO: EL MUTANTE RABIOSO Y VENGATIVO

Tiene que resultar muy difícil para un actor encarnar a un personaje que sabes que va a madurar hasta “convertirse” en Sir Ian McKellen. O debería serlo, pero empezamos a sospechar que hay algo en el método de actuación de Fassbender, en ese acercamiento tan pasional a sus personajes, que logra convencernos de todo y a todos.

En X-Men: Primera generación, Erik Lensherr es un personaje en formación, con un poder que aún no sabe controlar, y de cuyo alcance ni siquiera es consciente, que hace de la rabia y la venganza el motor de su vida. Erik es un personaje dramático, oscuro, que se toma un respiro cuando conoce al Profesor Xavier, y al resto de mutantes. La química entre McAvoy y Fassbender es uno de los aciertos de la película, ya sea cuando explotan el lado afable, esa camaradería que fluye con tanta facilidad, o cuando se enfrentan por una idea o por un objetivo. Sin embargo, Erik, que va aprendiendo y madurando sin olvidar su objetivo, evoluciona de una forma mucho más clara hasta que, finalmente, con las ideas muy claras de quién es y de qué quiere, prefiere que le llamen Magneto.

El espectador asiste a ese proceso de crecimiento personal y entiende qué lo motiva, cómo evoluciona. Esto es así, primero porque la película convence, tiene un buen guión y buenos actores sobre todo en los personajes claves; y, segundo, porque Fassbender es de esos actores que logra ser el malo de una película sin caer en caricaturas, que sabemos que nos meterá en un lío tras otro, pero que en el fondo sabemos que le seguiríamos.

LOKI: EL DIOS CONFUNDIDO Y ENVIDIOSO

Los orígenes de Loki se remontan a la mitología nórdica donde es el Dios del timo y del engaño. A partir de esta figura, Marvel Cómics se lo apropió y le hizo aparecer por primera vez en 1949 en “Venus”, aunque no sería hasta 1962 en el Cómic “Jouney into mistery”, donde apareció por primera vez como supervillano.

El cine lo ha popularizado con los rasgos refinados y la figura esbelta de Tom Hiddlestone (The Deep Blue Sea). Primero apareció en el Thor, de Kenneth Branagh, concretamente en el planeta Asgard como contrapunto a Thor (Chris Hemsworth), su hermano adoptivo e hijo adoptivo de Odín (Anthony Hopkins). Éste, al enterarse que no eran su familia, sinó que era hijo del rey de los gigantes, Laufrey, asesinado por Odín, planea su venganza contra ellos, siempre desde la sombra.

Ambicioso, engañoso y astuto a partes iguales, Hiddlestone ha seguido asumiendo el rol de Loki en Los vengadores, de Joss Whedon y lo volverá a hacer en Thor: El mundo oscuro, de Alan Taylor, aún pendiente de estreno (si no hay cambios de fecha, hasta el 8 de noviembre noviembre de este año).

La figura de Loki es fascinante por su evolución hacia el reino del mal y de las sombras, es un villano que no pretende serlo en su concepción, sinó que las circunstancias personales y familiares que le son ocultadas, hacen que salga la peor parte de su ser, que se covierta en un ser envidioso hacia Thor y tremendamente confundido. El actor Tom Hiddlestone trabaja esta transformación y este personaje multicapa con gran acierto, confiriéndole un atractivo y un misterio que repelen y fascinan al espectador a partes iguales.

I. PILAR/S.BARROSO.-

MAGOS ANTICRISIS

MAGOS ANTICRISIS

La heist movie es el término anglosaxon que denomina el subgénero que conocemos como "films de atracos”. Consisten en grupo de gente con un complicado plan para robar algo. Se puedo optar por dos formas de hacerlo: bajo la seriedad y centrándose en las miserias del grupo de atracadores o,por el contrario, haciéndolo de forma jocosa y pizpireta como es el caso de este Ahora me ves, con giros saltimbanquis de guión que son como " grandes trucos de magia". Tarde o temprano, tenía que llegar un Ocean’s Eleven de magos y ahora ha llegado. La lástima que es su truco de final empaña el final del show.

Bienvenidos al show de los 4 jinetes: el mago Daniel Atlas (Jesse Eisenberg), la ilusionista Henley (Isla Fisher), el mentalista McKinney (Woody Harrelson) y el principiante ratero-mago Jack (Dave Franco). Un cuarteto que, en su show inaugural en Las Vegas, con la ayuda de una persona del público, roban un banco en Francia y reparten el dinero entre el público presente en el espectáculo. Así se da el pistoletazo de salida a una cacería en contra de ellos por parte del FBI y la Interpol, con el oficial Dylan (Mark Ruffalo) y Alma (Mélanie Laurent) a la cabeza y en el que un desenmascarador de magos encarnado por Morgan Freeman también estará en el ajo.

El film empieza como un tiro. Después de presentarnos a los personajes con una abertura de reclutamiento al estilo Diez Negritos y de montar su primer gran golpe, el FBI entra en escena. Es ahí donde el film empieza a construir su entramado argumental en los engaños perpetrados por estos pícaros encarnados con gran acierto por Jesse Eisenberg, Isla Fisher, un divertido Woody Harrelson y un Dave Franco que se marca una set piece de acción para el recuerdo.

Sin embargo, a medida que avanza la trama empiezan a divisar ciertos problemas que no tendrían importancia si en la parte final no le estallaran al espectador en la cara. Estoy hablando de la relación de los personajes de Dylan y Alma en detrimento de los magos protagonistas, mal desarrollada y tópica a pesar de los esfuerzos de los solventes Laurent y Ruffalo. Cuando el libreto falla, poco pueden hacer los intérpretes para salvar los muebles. Incluso cuando tenemos en una trama secundaria a dos pesos pesados como Michael Caine y Morgan Freeman, quienes llenan la pantalla y captan nuestra atención cuando aparecen.

Pero mientras el film dura, resulta tan ágil que pasa en un suspiro. Y luego llega el giro final. El que te explica toda la cinta y el que te da toda su coherencia. Y sin desvelar nada, podemos decir que el castillo de naipes se derrumba en un giro sorprendente pero ilógico que, para este crítico, perjudica el conjunto. Y que lo convierte en un film de usar y tirar que poco resistiría un segundo visionado. Una lástima aunque como "piña colada" para el verano está muy bien...Es un buen truco de magia aunque con un truco final demasiado tramposo.

JOAN BOTER ARJONA.-

Pie de foto: Los cuatro magos protagonistas, tramposos y con gancho. 

¡AL REFRESCANTE BLOCKBUSTER VERANIEGO!

¡AL REFRESCANTE BLOCKBUSTER VERANIEGO!

Mutantes irados, llaneros solitarios; robots gigantes, pandemia de zombies, etc. En este verano, no habrá nada mejor para combatir el calor, aparte de estar de vacaciones en playa o piscina, que verlos en una sala de cine bien refrigerada. Os vamos a avanzar aquellos blockbusters y películas para toda la familia, sin hacer mención a Monsters University, Gru 2, El hombre de acero y Star Trek: into the darkness (todas ya reseñadas en el Faces). 

La primera en llegar de estas cintas será Lobezno inmortal, de James Mangold (24 de julio). Si los fans de la saga X Men están huérfanos después de la gran X Men: First Class, de Matthew Vaughn, y con ganas de que llegue el verano de 2014 para comprobar cómo serán aquellos días del futuro y pasado, según Bryan Singer, ahora pueden disfrutar de las aventuras de Logan en Japón, una secuela que promete ninjas, acción, emociones y amor, mucho más acertada a priori que la floja The Wolverine: Origins,de Gavin Hood. Además, con el aliciente de ver cómo le sientan las garras en oriente a Hugh Jackman, 13 años después de interpretar por primera vez a Lobezno.

Guerra Mundial Z (2 de agosto) no sólo es la película que ha paseado por medio mundo Brad Pitt (colgado del brazo de Angelina Jolie, o no), también es el reto de Marc Forster de hacer un blockbuster de la apasionante novela de Max Brooks, donde se describe una pandemia de zombies a escala planetaria. Cambio continuo de localizaciones, acción vertiginosa y trepidante y la presencia de Pitt omnipresente y entregado a la causa anti-zombie, son algunos de los alicientes de la propuesta, dispuesta a conciliar el público más fan del subgénero con el que no lo es.

Pacific Rim (9 de agosto) supone el regreso de Guillermo del Toro a los blockbusters, después de ocuparse hace unos años de Hellboy y su secuela, y antes de estrenar Pinoccio y seguir con la tercera de Hellboy. Y lo quiere hacer por la puerta grande, haciéndonos olvidar a los Transformers de Michael Bay con una trama en que combinan gigantes robots, montruos japoneses y una cuadrilla de científicos liderada por Idris Elba (el capitán de la nave Prometheus) y Rinko Kikuchi (Babel) en una fosa abismal y llena de peligros. 

Elysium (16 de agosto) significará para Neil Blomkamp la demostración de que puede hacer una sci-fi más comercial tras la celebrada District 9. Con Matt Damon tan entregado como rapado al cero, esta historia de ciencia-ficción viene a restarle adeptos al Pacific Rim de Del Toro. Otra cuestión es si lo conseguirá o no.

The Lone Ranger (El llanero solitario) (23 de agosto) viene a recuperarse del batacazo sufrido en la taquilla americana. Con Gore Verbiski y Johnny Depp haciendo tandem, tras la saga de Piratas del Caribe, a los que se une el héroe de la historia, Armie Hammer, las aventuras familiares de John Reid y el indio Tonto pretenden conquistar a un amplio público, huérfano de los bucaneros.

Kick Ass 2 (30 de agosto) será la demostración de que Jeff Wadlow es capaz de no bajar el listón tan alto que puso Matthew Vaughn en la primera entrega y con un Aaron Johnsson como el héroe, una Chlöe Grace-Moretz (más feroz que nunca como Hit Girl) y Christoph Mintz-Plasse (como vengativo Red Mist), a los que se une el histrionismo de Jim Carrey. 

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: ¿Reinarán las garras de Lobezno este verano?

LA MESA DE LOS LOCOS "VERDES"

LA MESA DE LOS LOCOS "VERDES"

Sarah Moss (Brit Marling), es una agente que trabaja para una gran empresa de seguridad privada infilitrandóse en una organización eco-terrorista llamada The East. Los actos llevados a cabo por la célula, así como la justificación que sus miembros ofrecen sobre sus actos llevarán a Sarah a replantearse sus ideales...

El director del film, Zal Batbanglij, llega a Hollywood después de su debut en un largo en su país de origen  (Sound of My Voice) y emplea el género de intriga con abundantes toques de drama para poner en la palestra algunos dardos a nuestra sociedad, la cual se destruye así misma; erigida a través de la figura despóta de las grandes empresas. En el film vemos compañias farmacéuticas que ponen a la venta medicamentos, aún sabiendo que pueden resultar muy perjudiciales para la salud de los consumidores. Empresas que usan ríos de agua potable como vertederos de crudo, etc.

Una de las grandes bazas del film es lo poco tratado que es el tema del eco-terrorismo, lo que le da interés a la película. Además,el brainstorming que emplea Batbanglij en su segundo film está lleno de quilates y contiene lo mejor y lo peor de un director " casi primerizo". ¿Por qué digo esto? Pues aunque The East tiene muy buenas ideas, el film resulta bastante interesante pero, a veces su falta de cohesión y su arritmia en algunos pasajes, le hacen perder puntos para este humilde crítico. También su densidad argumental le pasa factura, despachando algunas subtramas de forma algo precipitada y que sus dos horas de metraje acaban resultando un corsé para que respire el relato que nos quieren contar. Además se siente más cómoda en la acción ( on momentos que beben del cine de Bourne) que en el drama (muy al estilo Homeland).

Pero lo que más sorprende del film es su extraña evolución. Que empieza con un thriller líquido al estilo Efectos Secundarios y acaba delirando en unas secuencias de lo mas freak donde retrata una disfuncional familia (o secta), donde los ecoterroristas curan heridas con pegamento o comen con camisa de fuerza. Y lo hacen liderados por Alexander Skarsgård; que aunque al principio parece el Eric de True Blood, que se ha quedado demasiado tiempo encerrado en el ataúd, acaba dando el pego como líder de este particular grupo verde.

Por cierto, si me preguntáis por los actores la secundaria roba escenas se llama Ellen Page. Cuando la trama le da cancha, el film alcanza su zenit. No puedo decir lo mismo de la protagonista y coguionista junto al director, Brit Marling. No sabemos si es ella o de su personaje, pero no acaba de transmitir todo la que su rol debería al espectador. Se nos antoja fría e inaccesible para conectar con un personaje que carga el peso dramático del film. Lástima. Pero lo que no da nada de lástima es ver una buena cinta de intriga con un tema poco explorado y apasionante en nuestras carteleras.

JOAN BOTER ARJONA.-

Pie de foto: Page y Skarsgard, mucho más que unos pacíficos ecologistas.

EL LADO OSCURO Y SALVAJE DEL AMERICAN WAY OF LIFE

EL LADO OSCURO Y SALVAJE DEL AMERICAN WAY OF LIFE

The Purge (La noche de las bestias), de James DeMonaco, vuelve a contar con Ethan Hawke, después de Asalto al distrito 13, pero en esta ocasión para contar una historia más oscura, violenta y anárquica. Estamos en EEUU en un futuro no muy lejano, el año 2022, una noche en la que el gobierno y la policía permite que sean los ciudadanos que se tomen la justicia por su mano, aniquilando a criminales o maleantes sin que el brazo de la ley recaiga sobre sus acciones. Enmedio de este panorama de violencia, la familia Sandin, compuesta por el padre James (notable y contundente Ethan Hawke), Mary (creíble y resolutiva, Lena Headey) y sus dos hijos Charlie (Max Burholder) y Zoey  (Adelaide Kane) tendrán que enfrentarse a la peor pesadilla de sus vidas e incluso enemistarse con sus propios vecinos.

La cinta, aparte de ser una crítica y una reflexión sobre la violencia que los individuos pueden ejercer en un Estado de anarquía, también constituye un toque de atención sobre el "American Way of Life contemporáneo" y sobre la doble moral americana, presente como un auténtica arma de doble filo y más hiriente que una escopeta o que cualquier arma blanca. 

Con un inicio muy prometedor e impactante, que auguraba un film mucho más notable y de gran denuncia socio-política a las propias estructuras estamentales, al director parece importarle mucho más la acción contundente que el propio dramatismo inherente a la situación. Es una lástima que haya desaprovechado un material tan interesante de partida para convertirlo en un thriller violento, eso sí, por encima de la media, gracias al buen hacer de la pareja Hawke-Headey, perfectamente adaptada a sus roles.

No obstante, aunque la cinta se deja ver, entretiene y hace reflexionar (aunque sea de manera un tanto superficial) nos esperábamos más. No deja de ser como si en el vecindario residencial de Wisteria Lane, no sólo un grupo de Mujeres Desesperadas se hubiese tomado la revancha vecinal y social: El retrato del lado oscuro y salvaje del sueño americano.

JR PALOMAR.- 

Pie de foto: La familia Sandin va a vivir la noche más salvaje de sus vidas.

EL LADO MÁS HUMANO Y COOPERATIVO DE LA GUERRA

EL LADO MÁS HUMANO Y COOPERATIVO DE LA GUERRA

Perdidos en la nieve, de Petter Naess, es una historia basada en un hecho real, la de unos pilotos germanos y otros británicos quien, tras un ataque aéreo caen en la frí Noruega y se ven obligados a convivir en un cobertizo. Tendrán que superar tanto los rigores invernales como la desconfianza y la rivalidad mútuas y unirse frente a las circunstancias adversas. 

Tras el ataque bélico inicial, la película se centra en explorar las relaciones humanas entre un grupo de hombres de diferentes nacionalidades: los alemanes, representados por el teniente Horst Schopis (Florian Lukaas); el suboficial Joseph Schwatz (David Kross); el sargento Wolfgang Stunk (Stig Henrik Hoff) y la facción británica, con el capitán Charles P.Davenport (Lachlan Nieboer) y el artillero Robert Smith (Rupert Grint).

Así pues, la película parte de un hecho acaecido durante la Segunda Guerra Mundial para hacer un retrato humano sobre la supervivencia, la tolerancia y la superación personal a través de este heterogéneo grupo humano. Aunque quizás la cinta no consigue ni el dramatismo ni la implicación del espectador que hubiese necesitado una historia de estas características, sí que hay que señalar que es un poco más original al presentar una historia de guerra particular y bastante desconocida para el público en general.

Así pues, es una lección de vida de cómo las circunstancias difíciles pueden hacer cambiar y cooperar a un grupo de hombres ideológicamente contrapuestos. Un film que puede gustar a todos aquellos interesados en el lado más humano de una contienda global y brutal.

JR PALOMAR.-

Pie de foto: Un ataque aéreo forzará la convivencia entre soldados de facciones rivales.

POCO HIPNOTIZADOS

POCO HIPNOTIZADOS

El hipnotista, de Lasse Hallström, es el paso del director sueco a un subgénero que, desde la saga Millenium, ha puesto en primera plana el cine negro nórdico, con personajes extraños, condicionados tanto por las circunstancias meteorológicas adversas, como por el carácter más cerrado y más áspero, en paisajes y ciudades de belleza tan glacial como aterradora. 

En esta ocasión, el protagonista es un policia finlandés, Joona Lina (Tobias Zilliacus), solitario y adicto al trabajo, quien recibe el aviso de que en una casa se ha encontrado un terrible asesinato múltiple, el de un profesor de gimnasia y su mujer e hija. Sólo se ha salvado el hijo, quien será pieza clave para desentrañar lo sucedido. Con la ayuda de un hipnotista, Erik (Michael Persbrandt) y de su esposa, Simone (Lena Olin) la historia tomará un rumbo inesperado, que no os vamos a desvelar. 

Partiendo de un inicio brutal e impactante (que prometía otro tipo de film más áspero, descarnado e interesante), la cinta va derivando hacia el telefilm más convencional, partiendo de la base de una combinación un tanto insulsa y rocambolesca (en el peor sentido del término) entre melodrama familiar y thriller policíaco.

La verdad es que la trama debería haber tenido más garra y ambición para remontar el vuelo. Ni el guión -con demasiados agujeros y emmadejado- ni los personajes hacen atractiva la película. Sólo la magnética belleza de Lena Olin salva un poco la función, pues sus apariciones son, de largo, lo mejor de esta propuesta para amantes de la intriga alambricada, pero de resolución bastante insatisfactoria. Una lástima, pues disponía de material para hacer una película más notable. Realmente, hemos quedado poco hipnotizados. 

JR PALOMAR.-

Pie de foto: Lena Olin y su magnética presencia, lo mejor del film.



HANNIBAL LECTER: LA ATRACCIÓN QUE EJERCE EL MONSTRUO

HANNIBAL LECTER: LA ATRACCIÓN QUE EJERCE EL MONSTRUO

Thomas Harris presentó a Hannibal Lecter en El dragón rojo (1981), después vendría El Silencio de los Corderos (1988); Hannibal (1999) y, por último, nos relataría los antecedentes del personaje en Hannibal: El origen del mal” (2006).

Nacido en Lituania, en el seno de una familia acomodada, vio truncada esa vida de ensueño por unos hechos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial, cuando contaba con seis años de edad y el afán de venganza, finalmente saciado, le marcaría profundamente. Posteriormente, una vez ha comenzado una nueva vida en Estados Unidos, logra el Doctorado en Psiquiatría. De esta manera, quedan asentadas las facetas de su caracter, en el que destaca su gusto por la disección, tanto física como psíquica.

Un personaje así era imposible que no diera el salto de las páginas de un libro a la gran pantalla. Estamos ante un protagonista muy consciente de sus actos, con los conocimientos y la intención necesarios para embaucar a quienes le rodean, personas que buscan su sabiduría como psiquiatra y que acaban embaucadas y seducidas, en su mesa. En el sentido más literal.

El Caníbal en el cine

Hannibal el Caníbal ha tenido varias caras en lo que a adaptaciones se refiere, pero vamos a comentar aquí dos: el Lecter de Anthony Hopkins, el cual hemos podido disfrutar en tres ocasiones en el cine; y el de Mads Mikkelsen para la televisión, de quien este año hemos podido ver la primera temporada de Hannibal.

En el año 1991, Jonathan Demme dirigió El silencio de los Corderos, película que lograría cinco Oscars -para sus dos protagonistas, Foster y Hopkins, su director, el guion y la película- y cosechó magníficas críticas. Y, si bien es cierto que está construida como un perfecto equilibrio entre los talentos interpretativos de sus actores principales, no es menos cierto que la interpretación de Hopkins es icónica: su tiempo en pantalla es relativamente corto, pero todo gira en torno a él, y a su capacidad de transmitirnos la frialdad del asesino despiadado.

Hopkins recoge perfectamente la esencia literaria del protagonista de las novelas de Harris y la traduce a un personaje cinematográfico, que reúne todo lo necesario para convertirse en la pesadilla de cualquier espectador quien, sin embargo asiste, fascinado como otra víctima más, por esa personalidad fría y de fina ironía, al espectáculo caníbal del Doctor Lecter. Hopkins capturó la esencia que define a Hannibal, un ser tan despreciable por sus actos como atractivo por esa inteligencia tan superior, que alimenta nuestros miedos, así como nuestras ansias de morbo.

Todo elogio hacia la interpretación de Hopkins es poco y, sin duda, es una interpretación que pasó a formar parte de la Historia (en mayúsculas, sí) del cine desde el momento de su estreno. De hecho, si bien el nivel de las películas posteriores no es tan alto como el de El Silencio de los Corderos, no puede decirse lo mismo de su interpretación que destaca en todas las adaptaciones.

El reto de un actor ante un personaje como Lecter es lograr plasmar los matices que lo hacen revulsivo con la misma intensidad que aquellos rasgos que hacen de él un ser atractivo, con el que nos sentaríamos en una mesa para cenar, sin sospechar que acabaremos siendo el plato principal de futuras citas del doctor. El logro de Hopkins es hacerlo de una forma tan milimétrica, que desaparece en el personaje.

El Caníbal en la televisión

Para Mads Mikkelsen, que interpreta al Dr. Hannibal Lecter en la pequeña pantalla, el reto, además, se veía aumentado por un doble condicionante: el primero es que para muchos Hopkins “es” Lecter; el segundo es cómo apropiarse de un personaje dándole una identidad propia. Porque, seamos sinceros, el listón no podía estar más alto, y hubiera sido muy fácil para cualquier actor caer en cierta imitación.

Para cualquier actor sin la capacidad interpretativa de este danés, claro. Porque podemos discutir sobre su interpretación, pero tras una primera temporada se puede afirmar que el Lecter de Mikkelsen tiene entidad propia, alejada del de Hopkins. Uno logra diferenciar al actor pero no al personaje, y eso, sólo es atribuible al buen hacer del actor. Los mejores momentos de la serie han tenido siempre a Mikkelsen en la pantalla, y de su interacción con los demás logramos entender al resto.

Se puede debatir largo y tendido sobre la serie, su propuesta y si se hace justicia o no a los personajes, pero son muchos los que hemos acabado rendidos ante este Lecter televisivo. La calidad de todo el producto no está a la altura de El Silencio de los Corderos, es cierto, pero tampoco lo estaban el resto de películas sobre Lecter, pero casi nos daba igual cuando era Hopkins el que estaba en pantalla, y algo similar nos ocurre aquí.

IMMACULADA PILAR COLOM.-

Pie de foto: El reto de Mikkelsen con Hannibal se ha superado con creces.

EL ARTE DEL AMOR ESCONDIDO

EL ARTE DEL AMOR ESCONDIDO

La mejor oferta, de Giuseppe Tornatore, es una resultona y atractiva película, que combina con maestría el melodrama, el thriller rocambolesco, el romanticismo y el amor por las obras de arte. No en vano, el film se hizo con 6 premios David de Donatello en los Premios de la Academia Italiana. 

La trama es la siguiente: Virgil Oldman (Geoffrey Rush) es un hombre profundamente maniático, que trabaja como tasador para distinguir la autenticidad de la falsedad en las obras de arte. Junto a su compinche, Billy Whistler (Donald Sutherland) hace sus trapicheos. Un día, es llamado por Claire (Sylvia Hoeks), quien quiere vender toda la colección de su casa. Esta misteriosa joven padece agorafobia y, por ello, se esconde en una de las habitaciones secretas de su casa. Finalmente, Virgil descubrirá su misterio, a la par que encontrará toda una serie de piezas de un autómata.

La película se hace interesante no sólo por la trama, que combina con inteligencia varios géneros, acertando en el tratamiento y la intensidad dramática tanto de la historia como de sus personajes. También por un ajustado cast, en el que Geoffrey Rush se erige como el rey de la función, componiendo de manera matizada y sin caer nunca ni en la exageración ni tampoco en el ridículo, un personaje que vive por el arte, sumergido en sus manías y obsesiones y que acaba viviendo una historia de amor que jamás hubiese imaginado. Sylvia Hoeks, que interpreta a su amor, a pesar de la diferencia de edad, está perfecta en su función de crear misterio y de aportar dosis de suspense y giros a la historia. 

Así pues, la cinta, que nos recuerda en algún aspecto a la mucho más pirotécnica y tramposa Trance, de Danny Boyle, y a las astucias de Nueve Reinas, de Fabián Bielinsky, es una muy agradable sorpresa en la cartelera que hará las delicias de los más sibaritas en cuanto a rompecabezas emocionales se refiere.

JR PALOMAR.-

¡QUIERO UN MINION!

¡QUIERO UN MINION!

De la mano de la empresa francesa llumination Entertainment, nació Gru, un antihéroe que seguía la estela de Shrek donde se humanizaba el arquetipo de villano a favor de darle un aire renovado al cine de animación. El personaje sobretodo centraba sus recursos cómicos en el slapstick cartoon, servido en un cóctel entre el Coyote con inventos marca ACME aderezado en unos seres amarillos que beben de los Pitufos de Peyo y de los Gremlins de Joe Dante; así como el mundo del James Bond mas kitsch.

Eso sin dejar de lado el sentimentalismo y el mensaje tradicional del cine infantil de los valores familiares, que se beneficiaba de unos roles con vida propia y matices; que además también buscaban conectar con un público amplio como padres, hermanos mayores o abuelos.

El resultado para este crítico fue un buen film de animación, aunque lejos de sus posibilidades. Un film interesante como presentación de un universo con potencial; pero con unos gags mas correctos que brillantes unido a cierta previsibilidad y una sensibilidad a veces demasiado empalagosa. Así pues, Gru 2 era una buena oportunidad para los directores Pierre Coffin, y Chris Renaud de limar ciertos aspectos y ofrecer algo más con “gancho”. Y por fortuna, creo que no han desechado la ocasión. Gru 2 cumple el cometido de toda secuela: es el doble de espectacular. El doble de entretenida. Y el doble de divertida.

El argumento es el siguiente: Ahora que Gru ha dejado atrás una vida dedicada a las fechorías para criar a Margo, Edith y Agnes, dispone de mucho tiempo libre para disfrutarlo con ellas, el Dr. Nefario y los minions. Pero, justo cuando empieza a adaptarse a su papel de hombre de familia (y fabricante de mermeladas), una organización mundial ultrasecreta dedicada a la lucha contra el mal llama a su puerta para una peligrosa misión: descubrir quién es el responsable de un espectacular crimen y llevarlo ante la justicia.

Uno de los grandes aciertos ha sido aprovechar los Minions; esos seres amarillos en forma de pastilla que con su sentido corrosivo de la autoparodia se convierten en los secundarios robaescenas del film. Aunque el film no descuida al verdadero protagonista: Gru, un ser entrañablemente antisocial que gracias a “sus hijas adoptivas” poco a poco se va liberando; a la vez que encuentra una posible media naranja: la agente Lucy (magnífico personaje, por otro lado) que ayudará a Gru a luchar contra el misterio archienemigo.

Cierto que la cinta a veces acaba despachando con cierta precipitación algunas tramas y que el leitmotiv parece más una excusa para acumular gags que otra cosa, pero el resultado es tan virtuoso que se le perdonan esos pequeños defectos. Así pues, si quiere disfrutar de un film de animación para toda la familia con humor a raudales, corazón y espectáculo vayan a ver el show de los Minions y…Gru.

JOAN BOTER ARJONA.-

Pie de foto: Los minions son los auténticos robaescenas de la función.

EPOPEYA HISTÓRICO-ROMÁNTICA INDIA

EPOPEYA HISTÓRICO-ROMÁNTICA INDIA

Hijos de la medianoche surgió del enamoramiento de Deepa Mehta, su directora, de la novela del mismo nombre de Salman Rushdie, comprando los derechos de la obra y con la inestimable ayuda del escritor de Los versos satánicos. Se trata de una compleja historia que, partiendo del Día de la Independencia India, el 15 de agosto de 1947, nos explica la historia de dos niños, uno de clase pobre y otro, adinerada, que son deliberadamente intercambiados al nacer y de su vida que va trascurriendo paralelamente a los hechos históricos de su país.

Los atractivos de la novela, es decir, la combinación de epopeya histórica, melodrama familiar, romanticismo y realismo mágico, se ven potenciados gracias a una espectacular y lujosa recreación histórica, nos sólo de los escenarios de la India y el Pakistán, sinó también gracias a una cuidada labor de vestuario y de dirección artística. Éste es el gran atractivo de esta ambiciosa y magna película de más de dos horas de duración.

Como si quisiera emular a grandes relato literario-cinematográficos, tales como Lo que el viento se llevó, pero trasladado a un escenario mucho más exótico y exuberante, con los olores, colores y sabores indios llenando los sentidos del espectador. Así pues, Hijos de la medianoche acierta en la construción de un mundo fascinante y en la traslación de una época tan convulsa como peligrosa, tan prometedora como complicada.

¿Entonces en qué falla esta cinta? Adaptar una obra de más de 500 páginas y condensarla en 2 horas y 25 minutos, captando su esencia y sin perder un ápice de naturalidad e interés es muy complicado. Los ritmos narrativos del relato pueden verse alterados y dañados, lo que conlleva a que la película se haga, en muchos momentos, lenta y larga, quedando estancada en tramas y subtramas que no parecen tener fin. No obstante, y a pesar de los fallos de ritmo narrativo, la película es un notable relato de época para acercarnos a unos hechos históricos que a todo espectador occidental nos resultan no por lejanos, menos fascinantes. 

JR PALOMAR.-

Pie de foto: La película no descuida la parte de melodrama romántico.

¡LIVE LONG AND PROSPER!

¡LIVE LONG AND PROSPER!

Star Trek: into the darkness, de J.J.Abrams es la secuela de Star Trek, una película que no sólo contentará a los trekkies, sinó sobre todo a los escépticos. Un cóctel de acción, adrenalina, humor, dramatismo, relaciones interpersonales más elaboradas, un villano de altura con múltiples capas...En definitiva, una aventura de ciencia-ficción tan entretenida como emotiva, tan técnicamente impecable como bien interpretada. J.J.Abrams demuestra, esta vez sí, que es un digno sucesor de Spielberg, tal y como algunos le coronaron desde que vieron la serie Lost.

Si la primera Star Trek ya apuntaba maneras e hilvanaba temas, subtramas y personajes que podían ser más interesantes de lo que realmente eran (especialmente, el del Capitán Spock -Zachary Quinto-), en esta ocasión, Abrams pone toda la carne en el asador y ya, desde el primer minuto atrapa al espectador en una espiral de la que no podrá escapar, la película es ligera y humorística en algunos momentos, pero su densidad dramática es mucho mayor, gracias a una eleborada contrucción y evolución personal de los héroes de la historia.

El capitán Kirk (Chris Pine) al final tendrá que asumir las responsabilidades que conlleva su cargo y hacerse respetar y querer por toda la tripulación con las difíciles y arriesgadas decisiones que se verá obligado a tomar tras la desaparición del capitán Pike (Bruce Greenwood). Descubriremos la faceta menos vulcaniana y más humana del capitán Spock (Zachary Quinto), que protagonizará una de las secuencias más memorables y emotivas junto a Kirk. Asimismo,cobran relevancia los personajes de Scotty (Simon Pegg) y Uhura (Zoe Saldana). Así pues, se puede decir que todos y cada uno de los miembros de la nave Enterprise aportará su granito de arena para que la misión más difícil de sus vidas llegue a buen puerto.

Además, aunque pueda sonar a tópico, una película cobra enteros con un villano de altura, John Harrison/Khan, cuya oscura personalidad, llevará de cabeza a la nave Enterprise...¿víctima, héroe o villano? Benedict Cumberbatch impone una presencia física, una imponente voz y una personalidad arrolladora, consiguiendo que su malo sea uno de lo más recordados del cine de aventuras actual. Incluso cuando no está en escena, su aura lo sigue impregnando todo.

La estructura del relato no deja respiro al espectador: éste cada vez se ve más implicado en la apasionante trama -que no quiere que llegue a su fin. Una trama que es de una narrativa envolvente, gracias al trepidante ritmo narrativo y a la impecable factura técnica -con unos efectos especiales que ayudan y refuerzan la historia, pero que nunca abruman- y a una potente banda sonora a cargo de nuevo, de Michael Giacchino.

Así pues, sin querer revelar detalles importantes del relato, os diremos que estamos ante el blockbuster del verano, pues contiene todos los ingredientes para convertirse en un hito en la ciencia-ficción más aventurera y apta para todo tipo de públicos, lo que no significa que esconda sus complejidades, sinó que las maneja prodigiosamente. Una recomendación final: hay que disfrutarla en pantalla grande y en versión original. Así, sí es una auténtica maravilla...Y ante tanta perfección, nos quitamos el sombrero: ¡Live long and prosper!

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Khan llevará de cabeza al capitán Kirk, a Spock y a toda la Flota Interestelar.

NO ES EL PIXAR QUE MERECEMOS, PERO SÍ EL QUE NECESITAMOS

NO ES EL PIXAR QUE MERECEMOS, PERO SÍ EL QUE NECESITAMOS

Uno de los comentarios más repetidos actualmente es “Hollywood se ha quedado sin ideas”, en relación a la cantidad de precuelas, secuelas y versiones que se producen. Pero, ¿hasta qué punto podemos resistirnos a rememorar películas qué nos han hecho pasar un buen rato? ¿o a personajes que nos han dado buenos momentos?

El fin de semana pasado coincidió el estreno del Hombre de Acero y Monsters University, ejemplos de esa falta de ideas que, paradójicamente, arrastró a mucha gente al cine.

Monsters University nos quiere llevar al origen de Monsters (Lee Unkrich, Pete Docter y David Silverman, 2001), al más clásico “así empezó todo”, y lo cierto es que logra que, en poco más de 100 minutos, nos reencontremos con esos viejos conocidos, Mike y Sullivan, y logra, sobre todo, darnos un rato de risas y despreocupación. Pero poco más. Y ahí radica su principal problema.

En contra de la película, tenemos varios puntos: el principal problema viene cuando, a la salida del cine, una recuerda que está ante una película de Pixar y concluye que a la productora del flexo se le debe pedir más que unos buenos momentos. En realidad, se trata de un producto con muy poca originalidad, con un planteamiento nada novedoso y que, en algunos momentos ,pierde el ritmo. Durante todo el metraje se echa de menos algún momento “mágico”.

A favor hay que decir que ese rato desenfadado, con risas y despreocupación, tan necesario, no debe hacernos pasar por alto la calidad de la animación que no ha decaído en ningún momento.

Como conclusión, la película es una más que decente propuesta para disfrutar en pantalla grande, pero de Pixar esperamos algo más que una película correcta. Las señales de agotamiento en lo que a creatividad se refiere están ahí desde hace varios años, y no parece que la tendencia vaya a cambiar. Merecemos más, pero necesitábamos este Monsters University.

IMMACULADA PILAR COLOM.-

Pie de foto: Las aventuras de Mike y Sullivan en una precuela necesaria, pero no muy original.

LA GRAN HISTORIA DE AMOR DE JESSE Y CELINE

LA GRAN HISTORIA DE AMOR DE JESSE Y CELINE

Antes del anochecer (Before Midnight) es el brillante cierre de la trilogía romántica de Richard Linklater que comenzó en 1994 con Antes del amanecer (Before Sunrise) y que continuó 10 años después con Antes del atardecer (Before Sunset). Estas películas han supuesto, para muchos de nosotros, un crecimiento emocional y generacional, que hemos vivido parejos a los protagonistas, es decir, nos hemos enamorado por primera vez cuando dos estudiantes, el norteamericano Jesse y la francesa Celine, se encontraron en un tren y decidieron pasar juntos una hermosa velada nocturna en Viena, empujados por el arrojo y los efluvios románticos de la juventud. Luego hemos conectado con su situación 10 años después, cuando Jesse ya es escritor y se dispone a presentar un libro en París, pero cuál será su sorpresa al encontrarse "casualmente" con aquel primer anhelo amoroso de juventud, una Celine también más madura.

Estas películas se basaban en inspirados encuentros y chispeantes conversaciones sobre la naturaleza del amor, de la juventud o la madurez, en definitiva, de las inquietudes vitales de un chico y una chica que se van reencontrando con el paso del tiempo enriquecidos por sus experiencias vitales. 

9 años después, y tras los puntos suspensivos del final (de nuevo) del segundo encuentro nos hayamos con los dos protagonistas Jesse y Celine de vacaciones en Grecia, concretamente en Messina (sur del Peloponeso) junto a sus dos preciosas hijas gemelas. En esta ocasión, los encuentros se producen con otros personajes, que les abren su casa y su corazón: un divertido matrimonio de griegos de cuarentaintantos, dos jóvenes veinteañeros enamorados desde hace un año, un lúcido anfitrión de la tercera edad y su entrañable amiga viuda. Las interactuaciones con el resto de personajes, especialmente durante el trascurso de una comida, hacen que descubramos otros puntos de vista y diferentes perspectivas sobre el significado de la vida en pareja, el enamoramiento, la pérdida e incluso las nuevas formas de amor (virtual) o sobre las diferencias (¿salvables o irrenconciliables?) entre sexos. 

Después, la película vuelve a centrarse en ellos dos, en Jesse y Celine, que repasan de nuevo su relación, en un delicioso paseo al atardecer hasta llegar a un hotel, regalo que les han obsequiado sus amigos griegos para que tengan una velada amorosa sin niñas. Allí volvemos a sentir una celebración de la diversión, la magia y el cosquilleo de aquel primer amor y de sus diferentes etapas ya vividas con gozo e intensidad. La complicidad entre los actores, Ethan Hawke y Julie Delpy es primordial para que esta historia siga funcionando y nos continuen cautivando, sorprendiendo y emocionando como lo hicieron en aquel primer viaje en tren. 

No obstante, en esta trama y entre las paredes del hotel, se desata todo un infierno de reproches en el que ambos ponen sobre la mesa sus preocupaciones acerca de la paternidad, la responsabilidad, el peso de la vida conyugal y el sacrificio que implica ser padres, esposos, amantes y amigos. Con algunas de las líneas de diálogo más lúcidas, trascendentes y realistas que hemos escuchado en el reciente cine contemporáneo, el film abraza a Éric Rohmer y a Roberto Rossellini y se acerca al cine de autor europeo más clásico y a la vez vanguardista.

El final, que no desvelaremos, no desmerece a ninguna de las dos películas precedentes y puesto que se nos anuncia como el cierre de la trilogía, no podemos sentir otras cosa que desamparo y pérdida, a la vez que alegría por este nuevo acercamiento a esta historia de amor tan grande y tan real como la vida misma. Y como escribir algo más sobre la película es traicionar un poco su verdadera esencia, aquí nos despedimos, no sin antes un último anhelo: ¡Cómo desearíamos verlos envejecer juntos en la pantalla!

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Jesse y Celine, una relación amorosa a lo largo del tiempo.

CAPAS RUIDOSAS (Y MUY OSCURAS)

CAPAS RUIDOSAS (Y MUY OSCURAS)

Superman es algo más que un cómic. Es un icono de la cultura USA, algo que quizá explique porque sobretodo en el resto del mundo su imagen no ha calado tanto en el resto de Europa frente a los símbolos marvelitas. Poco terrenal, frío como el quid que señalaron la mayoría de las críticas que recibió Bryan Singer; con su versión remix del personaje en Superman Returns.

Ahora, Hollywood plantea un reboot total. Una versión, en la que incluso la mítica sintonía de John Williams es substituida por los operísticos compases de la factoría Hans Zimmer (que aquí ofrece su peor cara). Donde además nuestro héroe no lleva calzoncillos por fuera. Y que no usa las gafas como una máscara de infalible resultado. Un superman 2.0.

Una historia en la que vuelve a hablar sus orígenes pero bajo el canon de su productor, Nolan. El sustrato como forma de reinventar los iconos de la cultura pop, aportando densidad y dejando en la palestra el subtexto; que en sus anteriores incursiones centradas exclusivamente en lo lúdico habían dejado de lado. O al menos ese concepto entendido por el director de Sucker Punch, que le da la vuelta totalmente. Y para mi gusto, para mal.

¿Y como lo hace? Pues con un primer acto que parece un mix entre un 300 intergaláctico y Avatar; un segundo acto como si Terence Malick hiciera Transformers y un epílogo entre Roland Emmerich y el Dragon Ball mas hiperbólico. Parece que el monstruo Boo aparecerá en cualquier momento pero no lo hace porque la película carece de cualquier atisbo de humor. 3 chistes contados y al final, tan forzados como las relaciones entre los protagonistas, los cuales son invitados de piedra. Solo Russell Crowe, el carisma de Amy Adams o algun momento inspirado de Diana Lane sobrevive a la pirotecnia. Ni Cavill, ni Fishburne, ni Shannon ni Costner. Muy lejos de la brillantez expuesta por ases de la interpretación en la trilogía del murciélago.

Y es que la producción de Nolan es un espejismo. Quiere ser un film de la escuela del director de Origen pero su falta de sutilidad y su búsqueda invesante de convertirse en maremoto épico y sensorial acaba por hacer fracasar la construcción de los personajes y la narración. Por mucho que quieran enseñar su grado de trascendencia, bajo la capa en esta ocasión sólo hay pose; no hay mensaje, ni nada. Falso. Algo que particularmente como espectador me produce las siguientes reacciones: primero me apabulla, después me deja indiferente y por último me aburre. Y un servidor llega al punto que no sólo añora a Richard Donner si no a Bryan Singer. Así pues, la decepción del año para un servidor. Lástima. Espero que ustedes encuentren más alicientes que yo en la propuesta. La verdad es que en esta ocasión la kriptonita no es el peor enemigo del héroe.

JOAN BOTER ARJONA.-

Pie de foto: Henry Cavill, listo para la acción.


En un mundo de superhéroes

En un mundo de superhéroes

Para conocer la historia de Superman en el cine hay que adentrarse en el maravilloso mundo del cómic. La primera historia suya apareció poco antes de que empezase la segunda guerra mundial bajo el trazo de Jerry Siegel y Joe Shuster quienes plasmaron una idea para entretener al mundo en sus ratos de diversión, aunque esta diversión era un poco injusta porque el planeta se estaba preparando para una contienda aterradora pero aún así los niños se despreocuparon de los problemas de los mayores con la lectura de las aventuras del primer superhéroe moderno que podía verdaderamente salvarnos de la muerte y de la destrucción.

 Es importante ver entonces a Clark Kent como un álter ego de nuestra humanidad. No ha cambiado su vestuario ni su forma de salvar de los problemas al ser humano; al superhéroe se le ha utilizado siempre para insuflar ánimos a la sociedad cuando hemos tenido épocas de conflicto.

 Pero tocando el cine… El héroe fue construido basándose en dos actores del cine mudo: el espadachín Douglas Fairbanks y el cómico Harold Lloyd. Así de esta manera dieron vida a un mito inmortal; hoy todos conocen a Superman, todos saben de donde viene y que material puede debilitar sus fuerzas. Hoy podemos ver el rasgo mitológico y hasta bíblico que tiene el personaje al remitirnos a Sansón y Hércules, ya que él puede ser el Sansón de nuestro tiempo luchando contra el mal.

 Todo era muy cinematográfico para sus creadores. Incluso el nombre civil del personaje, Clark Kent viene de la unión de dos actores: Clark Gable y Kent Taylor y la ciudad donde vive nuestro superhéroe es un homenaje a la película Metrópolis de Fritz Lang, la joya del cine mudo de ciencia-ficción. Se dice también que pusieron el nombre al superhéroe basándose en el filósofo alemán Friedrich Nietzsche y en su teoría del superhombre porque en esa época tumultuosa este concepto servía para luchar contra el nazismo.

 Dentro del cine cuando recordamos al malogrado actor Christopher Reeve lo relacionamos con Superman y sin lugar a dudas es el mejor Superman de todos los tiempos porque le dio un carisma que no tenía hasta la fecha. Acompañado por la actriz canadiense Margot Kidder que encarnaba a su compañera Lois Lane dio vida al héroe en cuatro cintas que se estrenaron entre 1978 y 1987.

 Pero la mirada de esta analítica se dirige a explorar el universo de la primera película de esta saga de aventuras porque es la más interesante de todas por varias razones que ahora las voy a tratar de explicar:

 Esta superproducción puede ser la despedida de unos cuantos actores de los de raza que llenaron las salas en las décadas de los 30, 40, 50, 60 y 70 del siglo XX; me refiero a: Jackie Cooper, Marlon Brando, Maria Schell o Glenn Ford… Y éstos dieron su testigo a la nueva hornada de intérpretes que entre ellos estaba un soberbio Gene Hackman dando vida al malvado Lex Luthor.

 Pero esta situación de actores viejos y jóvenes es un homenaje a todo lo que tiene Superman para el cine, dando una lección de historia cinematográfica y homenajeando de paso a las glorias interpretativas de siempre con su buen gusto.

Pero esta cinta de aventuras no es sólo como un congreso de grandes figuras porque quiere ser una idea universal; a fin de cuentas Superman es una gran metáfora de la libertad del ser humano y de expansión en sus ideales de progreso. En este personaje se deja caer un discurso de progreso científico dando a entender que todavía la vida en el planeta sigue siendo primitiva. Ese es su verdadero mensaje.

 Para las dos primeras películas de esta saga contaron con los diálogos del escritor estadounidense Mario Puzo porque dio energía a la trama de este superhéroe dando realismo a la fantasía del cómic.

Estas razones que acabo de dar son algunas por las que hay que recordar esta película que prácticamente tiene todo para ser la mejor saga de Superman que se ha rodado a fecha de hoy.

JORGE GIRBAU BUSTOS.-

Pie de foto: Con Christopher Reeve, Superman voló alto en Hollywood.