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Para el gran público

HIT GIRL, LA REINA DE LA FUNCIÓN

HIT GIRL, LA REINA DE LA FUNCIÓN

Kick Ass 2, de Jeff Wadlow, recoge el testigo dejado por Matthew Vaughn, quien aquí sólo ejerce tareas de productor, para articular una secuela con el espíritu de la original, pero con menos humor (excepto algunos toques en la primera mitad del film) y eso sí, con mucha más violencia salvaje, sangre y desmembramientos gores (algunas de las muertes son realmente impactantes y desagradables, especialmente una referida a uno de los nuevos personajes de esta película). Aunque la violencia no sorprenderá a los seguidores del cómic de Mark Millar, sinó que les va a dejar satisfechos.

¿Qué echamos de menos en Kick Ass? En primer lugar, a Nicolas Cage y su gran Big Daddy, recordado con melancolía por su hija Mindy y por Marcus, su compañero y actual tutor de la joven. En segundo lugar, al mafioso Frank d´Amico, intrepretado por el siempre notable Mark Strong, eso sí que era un supervillano a la altura y no su ridículo hijo, Chris d´Amico, transformado en el esperpento del patetismo, Motherfucker, obsesionado con la venganza y el mal con ayuda de la notoriedad en las redes sociales.  

¿Quién nos alegra que haya regresado? Hit Girl, explorando dos caras de su personalidad y forjando una identidad más clara y rica, sigue "pateando culos", pero esta vez, el mejor personaje de este entrega (y también de la primera, porqué no admitirlo) tiene un leit-motiv más consistente. Además, nos encantó el homenaje paródico a pelis adolescentes, omo Crueless,Chicas malas o la más reciente Dando la Nota y su alusión los topicazos de las bobaliconas chicas populares, sus fantasías y sus ansias de notoriedad en el Instituto a toda costa. 

¿Quién nos ha sorpendido? El Coronel Barras y Estrellas, interpretado por un comedido Jim Carrey, quien se erige un muy buen secundario, que deja un buen gusto de boca, y no precisamente a los fans del cómico de La máscara o Ace Ventura. También nos ha extrañado el sentido de trascendencia explicando el auténtico papel de los superhéroes y la diferencia entre los reales y de cómic, queriendo emular a populares sagas homenajeadas, tales como Batman o Spiderman.

¿Qué lamentamos? Que el personaje de Kick Ass (Aaron Johnson), verdadedero motor de la trama, quede diluido por el ir y venir de tantos personajes secundarios y cafres superhéroes de medio pelo. Considero que tiene más interés hacer un spin-off de Hit Girl que continuar la vengativa relación entre Kick Ass y Motherfucker en una tercera entrega. 

Un consejo: Mejor que la veáis en versión original y que os esperéis a ver la escena post-créditos.

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Hit Girl y Kick Ass, una amistad a toda prueba. 

EL PODER DE LA NATURALEZA

EL PODER DE LA NATURALEZA

Epic, el mundo secreto, de Chris Wedge, responsable de la animación de la saga Ice Age y de Robots, es una propuesta entrañable, que satisfará tanto a grandes como a pequeños. La historia de Madry Katherine (doblada por Amanda Seyfried en la versión original), una hija adolescente y de su padre científico, el profesor Bomba (con la voz de Jason Sudeikis), obsesionado con descubrir el mundo secreto que se haya en el bosque. Pero las fuerzas del mal acechan secuestrando a un capullo y Mary Katherine será la primera en intervenir. 

Esta película, basada en el libro infantil The Leaf Men and the Brave Good Bugs, de William Joyce, sin llegar a las cotas de animación de las anteriormente citadas, es un dibujo entretenido, sin más pretensiones que realizar una historia donde grandes y pequeños se puedan sentir a gusto. Una cinta de aventuras que, en algunos momentos carece de la épica del título ni de las dimensiones de otras supreproducciones animadas, pero que se deja ver sin problemas.

Las eternas luchas entre el Bien y el Mal, el poder de la Naturaleza, la cooperación y el sentido de amistad y solidaridad, así como el mensaje ecologista de fondo se dan cita en esta película, destinada a ser degustada por un público familiar amplio. 

JR PALOMAR.-

Pie de foto: Mary Katherine, inesperada aliada en el bosque.

ENSALADA DE CREPÚSCULO DE HOGWARTS

ENSALADA DE CREPÚSCULO DE HOGWARTS

El collage fílmico alcanza una de las cúspides más insólitas de los últimos años. La responsable de tal hito es la primera entrega de Cazadores de sombras (Los instrumentos Mortales en versión original), un cúmulo de referencias blockbusters tan excesiva que no duda sacrificar la coherencia desde el minuto 5 de metraje. Pero sin embargo su dinamismo la hace navegar en un mar de viñetas tan absurdas como divertidas. Aunque nada de lo que suceda ni tiene sentido ni para los espectadores ni tan siquiera para la guionista Jesica Postigo; la encargada de adaptar el texto de Cassandra Clare (autora de la saga literaria)

Hace mil años, el ángel Raziel mezcló su sangre con la de los humanos, creando la raza de los cazadores de sombras, que conviven con nosotros con la finalidad de protegernos de los demonios y otros seres sobrenaturales malignos. En este caso, los cazadores deberán proteger a Clary, una quinceañera pelirroja con los rasgos de Lily Collins que esconde más de un secreto en su interior.  En el camino, nuestra heroina será ayudada por Jace; papel encarnado por Jamie Campbell Bower que también ejercerá de principal interés romántico de la chica.

Y así podríamos resumir muy llanamente este batiburrillo. Porque el principal problema del film es que no queda claro su propio universo; tan complejo que no está ni definido y estructurado al menos en el film. 

Vampiros, hombres lobo que son hombres-rotweiller, ángeles, demonios, cazadores de sombras, brujos, poseídos...Si alguien se creía que True Blood era el caos iconográfico en persona esperen a ver este gazpacho en celuloide. Eso sí, sin sangre y con buenísimo; que va dirigida a un target adolescente.  Una mezcla con un buen reparto; a pesar de que este se encuentre al servicio del libreto (Jared Harris, Lena Headey  Rhys-Meyers y la propia Collins). Y que si a eso le sumamos la BSO de Atli Örvarsson y la dirección jocosa y dinámica de Harald Zwart, tenemos como resultado final un producto entretenido que cumple a pesar de su inconsistencia argumental.

Pero no se engañen: esta ensalada de Crepúsculo con salsa de Hogwarts, aceite de X-Men, vinagre de Stargate, remolacha de Blade y no sé cuantos ingredientes mas es una oda a la sobresaturación que si bien es propia de la era Wikipedia difícilmente casará con su público potencial. Al menos como obra de gran calado generacional. Ese testigo lo tienen ahora los Juegos del Hambre y no parece que esta saga que se nos presenta  le vaya a arrebatar el trono ( de hecho en USA ha sido un fracaso en taquilla). Ni teniendo a la Cersei de George R. R. Martin en sus filas...

JOAN BOTER ARJONA.-

Pie de foto: Jonathan Rhys-Meyers, villano oscuro de la función.

CUANDO LA VIDA REAL NO ES CÓMO LAS PELÍCULAS

CUANDO LA VIDA REAL NO ES CÓMO LAS PELÍCULAS

Dolor y dinero es la nueva película de Michael Bay, un thriller de acción y comedia, con Mark Walhberg y Dwayne Johnson como protagonistas. Si mezcláis en una coctelera el "colegueo" de las dos partes de Dos policias rebeldes, del mismísimo Bay, el patetismo tragicómico de Fargo, de los hermanos Coen y la estética y los escenarios de la serie CSI Miami, Spring Breakers, de Harmony Korine e incluso del Corrupción en Miami, de Michael Mann, nos saldría esta película, que bebe de todas estas fuentes para erigirse un producto que, partiendo de lo superficial, pretende dejar un mensaje más profundo.

La trama es sencilla: Dos culturistas con peores ideas que problemas económicos, interpretados por los citados Walhberg y Johnson secuestran a un rico empresario pero, las cosas no salen como parecen y creen que le han matado. No obstante, éste (Tony Shalhoub) con la ayuda de un detective privado (Ed Harris) planerá vengarse de ellos. 

A favor de la película es que, la intrascendencia de la propuesta, hace que las peripecias resulten entretenidas y se sigan con interés, aunque eso no quita que sus dos horas y diez resulten un poco largas en algunas escenas.

Bay hace gala de las cámaras en movimiento y de los planos rápidos para dar más sensación de modernidad y dinamismo a un relato ya visto mil veces, el de dos losers que quieren cumplir un sueño, se piensan que la realidad es como en las películas y resultan bastante cafres para llevar a cabo su misión. 

No obstante, se trata de un noir ágil, fresco y actual, con vocación de divertir y hacer pasar un buen rato en el cine, sirviéndose de una extraña pareja cómica que funciona a la perfección y que se completa con las apariciones divertidas de Anthony Mackie, Rebel Wilson (Dando la nota) o Ken Jeong (de la trilogía Resacón). 

JR PALOMAR.-

CÓCTEL DE ACCIÓN, SPAGHETTI WESTERN Y DIVERSIÓN

CÓCTEL DE ACCIÓN, SPAGHETTI WESTERN Y DIVERSIÓN

Si Piratas del Caribe fue la saga que encumbró en el Olimpo de los más comerciales y mejor pagados a Johnny Depp, no es de extrañar que este niño grande que dejó de contar con su otra pata del tándem, Gore Verbinski tras la tercera parte de Piratas, convenciese al director para embarcarse en una nueva aventura: la adaptación cinematográfica de El llanero solitario.

¿Es una adaptación fiel al cómic original? Según Esteve Poll dibujante actual de El llanero solitario para la edición americana, no, pues no refleja el carácter de sus personajes originales. Lo que no quita que, gracias a la repercusión de la película, la tira cómica del guardabosques convertido en Lone Ranger y del indio Toro, su salvador y cuidador, llegue a más personas, quien se sientan atraídos por el cómic tras ver el film. 

Armie Hammer y Johnny Depp dan vida a ambos protagonistas y lo hacen de manera poco carismática. El soso Hammer y un Depp que repite tics de Jack Sparrow pueden ser el reclamo, a priori, de esta montaña rusa que combina acción, spaghetti western y cartoon con la diversión propia de las películas de Verbinski.

No obstante, son sus espectaculares escenas de acción -en especial, la del ataque comanche- las que serán más recordadas y celebradas por un público ávido de distracción. Pero El llanero solitario no tiene el espíritu de la notable Rango -también del tándem Depp-Verbinski-, sinó que se acerca más a la saga de los bucaneros en muchos momentos. Cuando adquiere el espíritu del salvaje oeste es cuando el film alcanza mejores cotas.

Sus 149 minutos de metraje son algo excesivos, pues en varios momentos, la trama no resuelve con rapidez y se estanca. La presencia de Helena Bonham-Carter (en dos estelares apariciones) se convierte en otro de los alicientes de un blockbuster veraniego de pop-corn, sin más pretensión que ser degustado y digerido con facilidad por todos los públicos.

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: El llanero solitario y el indio Toro, condenados a entenderse.

DIALÉCTICA ENTRE DOS MUNDOS OPUESTOS

DIALÉCTICA ENTRE DOS MUNDOS OPUESTOS

Empecemos aclarando un tema: Elysium no es District 9 y, a pesar de que  ambas sean obra del mismo director, Neil Blomkamp y tengan la sci-fi como género argumental, no debemos confundir aquella con ésta. En primer lugar, los medios son distintos, si aquella fue un hito en la ciencia-ficción de corte modesto e indie, Elysium es una notable película, orientada a un público más mainstream. Por ello, la elección de Matt Damon y Jodie Foster, como reclamos y cabezas visibles de un reparto en el que también destaca Sharlto Colpley, actor fetiche del director. 

La trama es la siguiente: Estamos en 2159. Viven dos tipos de personas: los muy ricos, que viven en una estación espacial artificial, denominada Elysium, y el resto, que vive en la Tierra, superpoblada y en ruinas. La Secretaria Delacourt (Jodie Foster) luchará para preservar la lujosa forma de vida de los habitantes de Elysium. Aunque su empeño no impedirá que la gente de la Tierra trate por todos los medios de entrar en la estación. Max (Matt Damon), es el héroe de una misión en la que se jugará la vida y que ha de servir para igualar estos dos mundos opuestos.

El tema de los mundos contrapuestos, ya recurrente en el cine de corte sci-fi, sin ir más lejos en la reciente y azucarada Entre dos mundos, de Javier Solanas, permite establecer una dialéctica recurrente de lucha de clases: entre opresores y oprimidos, entre Norte y Sur.

Además, también hallamos en el film otra dialéctica: la del hombre versus la máquina, como si de un Terminator o un Matrix se tratase, aunque quizás la carga filosófica se ve reducida para primar una cinta de acción muy bien facturada y realizada, pero que cojea en cuanto a guión, pues sus ideas son bastantes acertadas, pero no llegan a desarrollarse por completo como deberían. Asimimo, es más interesante el papel de la "malvada" secretaria Delacourt que el de Max, un héroe de acción más bien esquemático.

No obstante, la película funciona como entretenimiento veraniego por encima de la media, apuntando temas interesantes y resolviendo con solvencia una trama a caballo entre la ciencia ficción y la acción más contundente.

JR PALOMAR.-

Pie de foto: Max (Matt Damon), rebelde contra Elysium. 

LA JUGUETERIA DE GUILLERMO

LA JUGUETERIA DE GUILLERMO

La personalidad fílmica de Guillermo del Toro es la de un niño grande. Uno que sigue disfrutando con jugar aún con muñecos, ya sean vampiros mutantes, demonios fumadores o, en esta ocasión, robots y godzillas del tamaño de un rascacielos. Pero lo mejor de todo, es que sabe filmar esta clase de historias como pocos. En Pacific Rim lo vuelve a hacer. Técnicamente el film es oro puro. Otra cosa es el libreto en el mejicano canaliza su visión cinematográfica...

Y es que, por si no había quedado claro, después de ver este film queda patente que Guillermo del Toro es tan bueno como el material que tiene entre manos. Si en El laberinto del fauno firmó su mejor obra con diferencia, gracias a su guión de hierro; en este anime superficial y autoconscientemente ridículo, no va ser sentar cátedra en el séptimo arte. Es un producto palomitero hueco, pero sin la única pretensión de entretener y divertir al espectador. Y al menos, este crítico disfrutó de lo lindo durante los 130 minutos de metraje. Pasaron en un suspiro.

Además, el director de Hellboy sabe usar los mecanismos narrativos con inteligencia y economía. La contextualización y la  compleja iconografía del mundo del film nos lo presentan en los primeros 5 minutos, antes de ver el título en pantalla. Todo empieza en el año 2020, cuando la Tierra es atacada por Kaijus, monstruos colosales que han surgido a partir de un portal inter-dimensional en el fondo del Oceano Pacífico. Para luchar contra los monstruos, la Humanidad colabora para crear a los Jaeger: unas gigantescas maquinas humanoides, cada una controlada por dos pilotos cuyas mentes están unidas por un puente neural. Después de un trágico incidente que marcan la vida de un piloto llamado Raleigh Becket (Charlie Hunman, de Sons of Anarchy), los Jaeger deberán a enfrentarse con la peor ofensiva de Kaijus hasta la fecha.

Los personajes son estereotipos, pero visto desde el prisma del humor autoconsciente. Desde el protagonista Raleigh, pasando por un Idris Elba fantástico, como Mariscal Stacker Pentecost, y el máximo motor emocional del film, Mako Mori, encarnada por Rinko Kikuchi. No faltan los secundarios roba-planos, como Ron Pelman, el actor fetiche de Guillermo del Toro u otras presencias "amiguetiles", que le dan al producto un aire familiar, de aquel que disfruta con lo que está contando. Además, las escenas de acción usan planos abiertos para no confundir al espectador como a veces nos tiene acostumbrados el cine de acción. Sin embargo, su condición de producto de manual también hace que, más allá de su ejecución, el film sea una "caipiriña" veraniega: aquella que se disfruta mucho mientras se saborea,  pero que al terminarla, no deja huella. Como los buenos cócteles refrescantes, eso sí.

JOAN BOTER ARJONA.-

Pie de foto: Raleigh y Mako, dos héroicos pilotos en combate. 

VUELVE FRANK MOSES & CIA

VUELVE FRANK MOSES & CIA

Red 2, de Dean Parisot, vuelve sobre las premisas y los personajes de la primera parte (con la excepción de Morgan Freeman), reuniendo de nuevo para una nueva misión llena de acción, adrenalina y buen humor al equipo de Frank Moses, Bruce Willis, es decir, a John Malkovich, Helen Mirren y Mary Louise-Parker para enfrentarse a un enemigo común. Aparecen por allí, Anthony Hopkins, que quiere unirse a la fiesta de la senectud, la seductora Catherine Zeta-Jones, como espía rusa, y dos coreanos de turno.

La fórmula que tan buenos resultados dio en su primera parte vuelve a repetirse en esta nueva aventura que, aunque está un poco por debajo de su antecesora, cumple con creces como entretenimiento veraniego de acción y humor, como si fuese el nuevo Arma Letal de la tercera edad. Eso sí, se nota el aumento de su presupuesto, en las más eleboradas y plantadas secuencias de acción y vuelve la complicidad entre sus protagonistas, conscientes del producto de entretenimiento que tienen entre manos.

Así pues, poco misterio y bastantes dosis de diversión para una película que puede asegurar la continuidad de la saga, siempre que sus actores ni el público se cansen de ver calcados muchos guiños y situaciones anteriormente vistas. Aunque eso sí, he de admitir que es un más que correcto producto para pasar una tarde de verano de lo más entretenida.

JR PALOMAR.-

Pie de foto: Todo el equipo de Red 2, veteranos y nuevas incorporaciones, listos para la acción y la diversión.

AMERICAN HERO CONTRA ZOMBIES

AMERICAN HERO CONTRA ZOMBIES

Creo que es honesto por mi parte avisar de mi falta de identificación de la figura del zombie y del subgénero en particular. No sólo no le encuentro aliciente lúdico a la deshumanización del tejido adiposo, sinó que me escapa el fervor que sus aficionados procesan ante estas propuestas. No obstante, creo que eso no me desautoriza en dar mi opinión sobre el film. Cada uno tiene sus géneros más o menos afines a su persona así que sin más preámbulos vamos a desgranar los motivos por los cuales pienso...que Guerra Mundial Z es un blockbuster fallido.

Un producto con un punto de partida que al menos hay que agradecer que va al grano desde el minuto 1. La cinta empieza una mañana cuando un investigador retirado de la ONU, Gerry Lane, se levanta para ir en coche con su familia como un día cualquiera hasta que una epidemia zombie convertirá de repente su vida y la de los suyos en una pesadilla. 

Uno de los principales handicaps es que un film de 200 millones de dólares debe llegar al máximo de espectadores. Y eso es muy complicado con la etiqueta R en la calificación. Solución: hacer una de zombies que, no sólo no cae en el gore, sinó que reduce al mínimo denominador el nivel de hemoglobina. Intentando aglutinar el público nuevo, WWZ perderá con este aspecto buena parte de sus seguidores. Pero hay mucho más que chirria en el conjunto.

Otro aspecto es el hecho de encargarle el proyecto a Marc Foster, un director artesano de prestigio pero que se muestra incómodo en facturar productos de este calibre (véase Quantum of Solace). Eso hace que este sea un film más se ha tejido entre el despacho de la productora y la dirección de primera unidad -de hecho, este fue despedido antes de terminar el rodaje, eliminando cualquier rasgo de personalidad fílmica que podría tener-.

Y por último: el libreto. Dos horas largas tan espectaculares como huecas y vacías en tramas y situaciones. Con personajes tan planos, arquetípicos y manidos que ni Brad Pitt, la única estrella del reparto, puede neutralizar a base de carisma. Sólo un descarado y paródico momento final salva esta Guerra Mundial Z como entretenimiento veraniego. Por lo demás, el popcorn-movie con el que más se ha aburrido este crítico en una sala de cine este verano. Quizás vosotros entréis más en la propuesta pero en mi caso, factores como su mecanicidad, sus subrayados absurdos y una tendencia al melodrama mas azucarado me impidieron disfrutar de la propuesta. Desconozco que tiene esta cinta del texto de Max Brooks. Solo sé que aquí hay muchos zombies y un Brad Pitt en plan american hero. Pero como cinta a mí no me ha convencido.

JOAN BOTER ARJONA.-

Pie de foto: Brad Pitt contra la hecatombe zombie global.

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HOY TOCA PASAR MIEDO

HOY TOCA PASAR MIEDO

James Wan es considerado uno de les reyes del terror actual. Tal título se lo ha ganado gracias a sus buenas ideas al servicio de uno de los géneros mas llamativos para el público teen actual (el terror), amén de el rendimiento creativo que le saca a las mismas. Si en Saw fundó una saga basada en un juego moral sugerente que dio pie a diferentes secuelas (con resultados desiguales), aquí repite en el terror de "lo inexplicable", tal y como lo hizo en Insidious. El resultado para este humilde crítico no puede ser mas que óptimo. Me parece el mejor film de género en mucho tiempo.

Todo empieza cuando una familia rural, formada por siete miembros, se mudan a una nueva casa ubicada en Harrisville en 1971. Pronto empezaran a padecer una serie de fenomenos sobrenaturales que obligará a los patriarcas a contactar con Ed y Lorraine Warren (Patrick Wilson y Vera Farmiga), dos parapsicólogos expertos en efectos paranormales.

Visitar una casa encantada está muy visto, así como volver a presenciar exorcismos y ejercicios de clarividencia. De ahí el gran mérito del film. Aliñar la ensalada con todos los condimentos posibles con efectividad y sin sobresaturar la historia. Y eso se lleva cabo gracias sobretodo a las premisas que el equipo de Expediente Warren entienden como cine de terror: Provocar tensión huyendo del gore y del susto fácil, al mismo tiempo que se combaten las ideas preconcebidas del espectador y se juega con ellas sabiamente (y diabólicamente). Tener unos intérpretes de la talla de Patrick Wilson y, sobretodo, de una sensacional Vera Farmiga en el papel de Lorraine Warren. Y una dirección de fotografia de John R. Leonetti, adornada con la BSO de Joseph Bishara, junto al tema principal de Mark Isham, que asusta tanto como el uso del sonido; clave en el género y en este film, también.

En definitiva, el director malasio no inventa nada, pero lo hace con una eficiencia sobresaliente. Quizá le sobren algunos minutos en el metraje y hay alguna situación algo forzada...pero da miedo. Mucho miedo.Y eso es lo que toca.

JOAN BOTER ARJONA.-

Pie de foto: Patrick Wilson y Vera Farmiga interpretan magistralmente a los Warren.

LOBEZNO CON LAS GARRAS AFILADAS

LOBEZNO CON LAS GARRAS AFILADAS

Lobezno se merecía un spin-off que le hiciese justicia al personaje. Tras el increíble despropósito que fue X Men Orígenes: Lobezno, de Gavin Hood, esta vez nos llega una secuela que supera con creces al original -lo cuál no era demasiado difícil,, todo hay que admitirlo-. 

Ahora, Fox y Marvel han puesto toda la carne en el asador para que Lobezno tenga la película que se merece. Para ello, han adaptado uno de los mejores cómics del personaje, ambientado en Japón. La trama, en pocos rasgos y para no desvelar datos importantes, es la siguiente: Logan (Hugh Jackman, quien encarna al personaje 13 años después del primer X Men)  se siente perdido y atormentado tras la muerte de Jean Grey (Famke Janssen) y sufre contínuas pesadillas sobre ella y sobre la guerra en Nagasaki pueblan sus sueños cada noche. Tras un altercado en un bar con unos cazadores, Logan se encuentra con Yukio (Rila Fukushima), una joven experta en artes marciales, quien le llevará a ver a Yashida, que se encuentra gravemente enfermo. Allí conocerá a su nieta, Mariko (Tao Okamoto), una elegante y rica heredera con graves problemas a sus espaldas. Y tendrá que hacer frente a la amenaza yakuza y la de Viper, una mutante tan sexy como venenosa (Svetlana Khodchenkova). 

La película combina, de manera dinámica, escenas de acción espectaculares y vertiginosas (las mejores son las del entierro y el tren bala) con la parte más intimista a dos bandas. Por un lado, asistimos al desarrollo de la relación de camaradería con el personaje de Yukio -que proporciona alguno de los momentos más divertidos de la función- y, por otro, al nacimiento de comprensión y amor con el personaje de Mariko. El film también se centra en explorar el origen del tormento de Logan, que conlleva al rechazo y un conflicto cada vez más manifiesto con su parte mutante más peligrosa y sanguinaria; así como asistimos al descubrimiento de su lado más vulnerable. A pesar de ello, este Lobezno no tiene la trascendencia de la trilogía de The Dark Knight, de Nolan (aunque la escena del pozo, nos lo pueda recordar)

La cinta queda bastante bien compensada tanto en su parte de acción y aventura comiquera como en la más íntima y personal. Quizás lo que la desequilibre y la lastre es un tramo final demasiado alargado y un tanto mareante, donde la acción a varias bandas se multiplica y se enrosca, resultando un tanto chirriante con respecto al resto del conjunto. Asimismo, nos hubiese gustado que algunos personajes secundarios, como el abuelo Yashida o el arquero Harada tuviesen mayor presencia y estuviesen mejor explicados. 

Aunque hay algunos handicap, estamos ante un digno, entretenido, juguetón y con mucho sentido del humor blockbuester veraniego. Pues, no sólo hace justicia a Lobezno, sinó que afila las garras y asienta los cimientos para que la próxima entrega: X Men: Days of future past ponga el broche de oro a la saga mutante. No os perdáis la escena post-créditos, tan memorable y emblemática, que saldréis con una sonrisa en el rostro.

SONIA BARROSO.- 

Pie de foto: Logan encontrará en Yukio, una competente aliada. 

MAGOS ANTICRISIS

MAGOS ANTICRISIS

La heist movie es el término anglosaxon que denomina el subgénero que conocemos como "films de atracos”. Consisten en grupo de gente con un complicado plan para robar algo. Se puedo optar por dos formas de hacerlo: bajo la seriedad y centrándose en las miserias del grupo de atracadores o,por el contrario, haciéndolo de forma jocosa y pizpireta como es el caso de este Ahora me ves, con giros saltimbanquis de guión que son como " grandes trucos de magia". Tarde o temprano, tenía que llegar un Ocean’s Eleven de magos y ahora ha llegado. La lástima que es su truco de final empaña el final del show.

Bienvenidos al show de los 4 jinetes: el mago Daniel Atlas (Jesse Eisenberg), la ilusionista Henley (Isla Fisher), el mentalista McKinney (Woody Harrelson) y el principiante ratero-mago Jack (Dave Franco). Un cuarteto que, en su show inaugural en Las Vegas, con la ayuda de una persona del público, roban un banco en Francia y reparten el dinero entre el público presente en el espectáculo. Así se da el pistoletazo de salida a una cacería en contra de ellos por parte del FBI y la Interpol, con el oficial Dylan (Mark Ruffalo) y Alma (Mélanie Laurent) a la cabeza y en el que un desenmascarador de magos encarnado por Morgan Freeman también estará en el ajo.

El film empieza como un tiro. Después de presentarnos a los personajes con una abertura de reclutamiento al estilo Diez Negritos y de montar su primer gran golpe, el FBI entra en escena. Es ahí donde el film empieza a construir su entramado argumental en los engaños perpetrados por estos pícaros encarnados con gran acierto por Jesse Eisenberg, Isla Fisher, un divertido Woody Harrelson y un Dave Franco que se marca una set piece de acción para el recuerdo.

Sin embargo, a medida que avanza la trama empiezan a divisar ciertos problemas que no tendrían importancia si en la parte final no le estallaran al espectador en la cara. Estoy hablando de la relación de los personajes de Dylan y Alma en detrimento de los magos protagonistas, mal desarrollada y tópica a pesar de los esfuerzos de los solventes Laurent y Ruffalo. Cuando el libreto falla, poco pueden hacer los intérpretes para salvar los muebles. Incluso cuando tenemos en una trama secundaria a dos pesos pesados como Michael Caine y Morgan Freeman, quienes llenan la pantalla y captan nuestra atención cuando aparecen.

Pero mientras el film dura, resulta tan ágil que pasa en un suspiro. Y luego llega el giro final. El que te explica toda la cinta y el que te da toda su coherencia. Y sin desvelar nada, podemos decir que el castillo de naipes se derrumba en un giro sorprendente pero ilógico que, para este crítico, perjudica el conjunto. Y que lo convierte en un film de usar y tirar que poco resistiría un segundo visionado. Una lástima aunque como "piña colada" para el verano está muy bien...Es un buen truco de magia aunque con un truco final demasiado tramposo.

JOAN BOTER ARJONA.-

Pie de foto: Los cuatro magos protagonistas, tramposos y con gancho. 

EL LADO OSCURO Y SALVAJE DEL AMERICAN WAY OF LIFE

EL LADO OSCURO Y SALVAJE DEL AMERICAN WAY OF LIFE

The Purge (La noche de las bestias), de James DeMonaco, vuelve a contar con Ethan Hawke, después de Asalto al distrito 13, pero en esta ocasión para contar una historia más oscura, violenta y anárquica. Estamos en EEUU en un futuro no muy lejano, el año 2022, una noche en la que el gobierno y la policía permite que sean los ciudadanos que se tomen la justicia por su mano, aniquilando a criminales o maleantes sin que el brazo de la ley recaiga sobre sus acciones. Enmedio de este panorama de violencia, la familia Sandin, compuesta por el padre James (notable y contundente Ethan Hawke), Mary (creíble y resolutiva, Lena Headey) y sus dos hijos Charlie (Max Burholder) y Zoey  (Adelaide Kane) tendrán que enfrentarse a la peor pesadilla de sus vidas e incluso enemistarse con sus propios vecinos.

La cinta, aparte de ser una crítica y una reflexión sobre la violencia que los individuos pueden ejercer en un Estado de anarquía, también constituye un toque de atención sobre el "American Way of Life contemporáneo" y sobre la doble moral americana, presente como un auténtica arma de doble filo y más hiriente que una escopeta o que cualquier arma blanca. 

Con un inicio muy prometedor e impactante, que auguraba un film mucho más notable y de gran denuncia socio-política a las propias estructuras estamentales, al director parece importarle mucho más la acción contundente que el propio dramatismo inherente a la situación. Es una lástima que haya desaprovechado un material tan interesante de partida para convertirlo en un thriller violento, eso sí, por encima de la media, gracias al buen hacer de la pareja Hawke-Headey, perfectamente adaptada a sus roles.

No obstante, aunque la cinta se deja ver, entretiene y hace reflexionar (aunque sea de manera un tanto superficial) nos esperábamos más. No deja de ser como si en el vecindario residencial de Wisteria Lane, no sólo un grupo de Mujeres Desesperadas se hubiese tomado la revancha vecinal y social: El retrato del lado oscuro y salvaje del sueño americano.

JR PALOMAR.- 

Pie de foto: La familia Sandin va a vivir la noche más salvaje de sus vidas.

EL LADO MÁS HUMANO Y COOPERATIVO DE LA GUERRA

EL LADO MÁS HUMANO Y COOPERATIVO DE LA GUERRA

Perdidos en la nieve, de Petter Naess, es una historia basada en un hecho real, la de unos pilotos germanos y otros británicos quien, tras un ataque aéreo caen en la frí Noruega y se ven obligados a convivir en un cobertizo. Tendrán que superar tanto los rigores invernales como la desconfianza y la rivalidad mútuas y unirse frente a las circunstancias adversas. 

Tras el ataque bélico inicial, la película se centra en explorar las relaciones humanas entre un grupo de hombres de diferentes nacionalidades: los alemanes, representados por el teniente Horst Schopis (Florian Lukaas); el suboficial Joseph Schwatz (David Kross); el sargento Wolfgang Stunk (Stig Henrik Hoff) y la facción británica, con el capitán Charles P.Davenport (Lachlan Nieboer) y el artillero Robert Smith (Rupert Grint).

Así pues, la película parte de un hecho acaecido durante la Segunda Guerra Mundial para hacer un retrato humano sobre la supervivencia, la tolerancia y la superación personal a través de este heterogéneo grupo humano. Aunque quizás la cinta no consigue ni el dramatismo ni la implicación del espectador que hubiese necesitado una historia de estas características, sí que hay que señalar que es un poco más original al presentar una historia de guerra particular y bastante desconocida para el público en general.

Así pues, es una lección de vida de cómo las circunstancias difíciles pueden hacer cambiar y cooperar a un grupo de hombres ideológicamente contrapuestos. Un film que puede gustar a todos aquellos interesados en el lado más humano de una contienda global y brutal.

JR PALOMAR.-

Pie de foto: Un ataque aéreo forzará la convivencia entre soldados de facciones rivales.

POCO HIPNOTIZADOS

POCO HIPNOTIZADOS

El hipnotista, de Lasse Hallström, es el paso del director sueco a un subgénero que, desde la saga Millenium, ha puesto en primera plana el cine negro nórdico, con personajes extraños, condicionados tanto por las circunstancias meteorológicas adversas, como por el carácter más cerrado y más áspero, en paisajes y ciudades de belleza tan glacial como aterradora. 

En esta ocasión, el protagonista es un policia finlandés, Joona Lina (Tobias Zilliacus), solitario y adicto al trabajo, quien recibe el aviso de que en una casa se ha encontrado un terrible asesinato múltiple, el de un profesor de gimnasia y su mujer e hija. Sólo se ha salvado el hijo, quien será pieza clave para desentrañar lo sucedido. Con la ayuda de un hipnotista, Erik (Michael Persbrandt) y de su esposa, Simone (Lena Olin) la historia tomará un rumbo inesperado, que no os vamos a desvelar. 

Partiendo de un inicio brutal e impactante (que prometía otro tipo de film más áspero, descarnado e interesante), la cinta va derivando hacia el telefilm más convencional, partiendo de la base de una combinación un tanto insulsa y rocambolesca (en el peor sentido del término) entre melodrama familiar y thriller policíaco.

La verdad es que la trama debería haber tenido más garra y ambición para remontar el vuelo. Ni el guión -con demasiados agujeros y emmadejado- ni los personajes hacen atractiva la película. Sólo la magnética belleza de Lena Olin salva un poco la función, pues sus apariciones son, de largo, lo mejor de esta propuesta para amantes de la intriga alambricada, pero de resolución bastante insatisfactoria. Una lástima, pues disponía de material para hacer una película más notable. Realmente, hemos quedado poco hipnotizados. 

JR PALOMAR.-

Pie de foto: Lena Olin y su magnética presencia, lo mejor del film.



¡QUIERO UN MINION!

¡QUIERO UN MINION!

De la mano de la empresa francesa llumination Entertainment, nació Gru, un antihéroe que seguía la estela de Shrek donde se humanizaba el arquetipo de villano a favor de darle un aire renovado al cine de animación. El personaje sobretodo centraba sus recursos cómicos en el slapstick cartoon, servido en un cóctel entre el Coyote con inventos marca ACME aderezado en unos seres amarillos que beben de los Pitufos de Peyo y de los Gremlins de Joe Dante; así como el mundo del James Bond mas kitsch.

Eso sin dejar de lado el sentimentalismo y el mensaje tradicional del cine infantil de los valores familiares, que se beneficiaba de unos roles con vida propia y matices; que además también buscaban conectar con un público amplio como padres, hermanos mayores o abuelos.

El resultado para este crítico fue un buen film de animación, aunque lejos de sus posibilidades. Un film interesante como presentación de un universo con potencial; pero con unos gags mas correctos que brillantes unido a cierta previsibilidad y una sensibilidad a veces demasiado empalagosa. Así pues, Gru 2 era una buena oportunidad para los directores Pierre Coffin, y Chris Renaud de limar ciertos aspectos y ofrecer algo más con “gancho”. Y por fortuna, creo que no han desechado la ocasión. Gru 2 cumple el cometido de toda secuela: es el doble de espectacular. El doble de entretenida. Y el doble de divertida.

El argumento es el siguiente: Ahora que Gru ha dejado atrás una vida dedicada a las fechorías para criar a Margo, Edith y Agnes, dispone de mucho tiempo libre para disfrutarlo con ellas, el Dr. Nefario y los minions. Pero, justo cuando empieza a adaptarse a su papel de hombre de familia (y fabricante de mermeladas), una organización mundial ultrasecreta dedicada a la lucha contra el mal llama a su puerta para una peligrosa misión: descubrir quién es el responsable de un espectacular crimen y llevarlo ante la justicia.

Uno de los grandes aciertos ha sido aprovechar los Minions; esos seres amarillos en forma de pastilla que con su sentido corrosivo de la autoparodia se convierten en los secundarios robaescenas del film. Aunque el film no descuida al verdadero protagonista: Gru, un ser entrañablemente antisocial que gracias a “sus hijas adoptivas” poco a poco se va liberando; a la vez que encuentra una posible media naranja: la agente Lucy (magnífico personaje, por otro lado) que ayudará a Gru a luchar contra el misterio archienemigo.

Cierto que la cinta a veces acaba despachando con cierta precipitación algunas tramas y que el leitmotiv parece más una excusa para acumular gags que otra cosa, pero el resultado es tan virtuoso que se le perdonan esos pequeños defectos. Así pues, si quiere disfrutar de un film de animación para toda la familia con humor a raudales, corazón y espectáculo vayan a ver el show de los Minions y…Gru.

JOAN BOTER ARJONA.-

Pie de foto: Los minions son los auténticos robaescenas de la función.

EPOPEYA HISTÓRICO-ROMÁNTICA INDIA

EPOPEYA HISTÓRICO-ROMÁNTICA INDIA

Hijos de la medianoche surgió del enamoramiento de Deepa Mehta, su directora, de la novela del mismo nombre de Salman Rushdie, comprando los derechos de la obra y con la inestimable ayuda del escritor de Los versos satánicos. Se trata de una compleja historia que, partiendo del Día de la Independencia India, el 15 de agosto de 1947, nos explica la historia de dos niños, uno de clase pobre y otro, adinerada, que son deliberadamente intercambiados al nacer y de su vida que va trascurriendo paralelamente a los hechos históricos de su país.

Los atractivos de la novela, es decir, la combinación de epopeya histórica, melodrama familiar, romanticismo y realismo mágico, se ven potenciados gracias a una espectacular y lujosa recreación histórica, nos sólo de los escenarios de la India y el Pakistán, sinó también gracias a una cuidada labor de vestuario y de dirección artística. Éste es el gran atractivo de esta ambiciosa y magna película de más de dos horas de duración.

Como si quisiera emular a grandes relato literario-cinematográficos, tales como Lo que el viento se llevó, pero trasladado a un escenario mucho más exótico y exuberante, con los olores, colores y sabores indios llenando los sentidos del espectador. Así pues, Hijos de la medianoche acierta en la construción de un mundo fascinante y en la traslación de una época tan convulsa como peligrosa, tan prometedora como complicada.

¿Entonces en qué falla esta cinta? Adaptar una obra de más de 500 páginas y condensarla en 2 horas y 25 minutos, captando su esencia y sin perder un ápice de naturalidad e interés es muy complicado. Los ritmos narrativos del relato pueden verse alterados y dañados, lo que conlleva a que la película se haga, en muchos momentos, lenta y larga, quedando estancada en tramas y subtramas que no parecen tener fin. No obstante, y a pesar de los fallos de ritmo narrativo, la película es un notable relato de época para acercarnos a unos hechos históricos que a todo espectador occidental nos resultan no por lejanos, menos fascinantes. 

JR PALOMAR.-

Pie de foto: La película no descuida la parte de melodrama romántico.

¡LIVE LONG AND PROSPER!

¡LIVE LONG AND PROSPER!

Star Trek: into the darkness, de J.J.Abrams es la secuela de Star Trek, una película que no sólo contentará a los trekkies, sinó sobre todo a los escépticos. Un cóctel de acción, adrenalina, humor, dramatismo, relaciones interpersonales más elaboradas, un villano de altura con múltiples capas...En definitiva, una aventura de ciencia-ficción tan entretenida como emotiva, tan técnicamente impecable como bien interpretada. J.J.Abrams demuestra, esta vez sí, que es un digno sucesor de Spielberg, tal y como algunos le coronaron desde que vieron la serie Lost.

Si la primera Star Trek ya apuntaba maneras e hilvanaba temas, subtramas y personajes que podían ser más interesantes de lo que realmente eran (especialmente, el del Capitán Spock -Zachary Quinto-), en esta ocasión, Abrams pone toda la carne en el asador y ya, desde el primer minuto atrapa al espectador en una espiral de la que no podrá escapar, la película es ligera y humorística en algunos momentos, pero su densidad dramática es mucho mayor, gracias a una eleborada contrucción y evolución personal de los héroes de la historia.

El capitán Kirk (Chris Pine) al final tendrá que asumir las responsabilidades que conlleva su cargo y hacerse respetar y querer por toda la tripulación con las difíciles y arriesgadas decisiones que se verá obligado a tomar tras la desaparición del capitán Pike (Bruce Greenwood). Descubriremos la faceta menos vulcaniana y más humana del capitán Spock (Zachary Quinto), que protagonizará una de las secuencias más memorables y emotivas junto a Kirk. Asimismo,cobran relevancia los personajes de Scotty (Simon Pegg) y Uhura (Zoe Saldana). Así pues, se puede decir que todos y cada uno de los miembros de la nave Enterprise aportará su granito de arena para que la misión más difícil de sus vidas llegue a buen puerto.

Además, aunque pueda sonar a tópico, una película cobra enteros con un villano de altura, John Harrison/Khan, cuya oscura personalidad, llevará de cabeza a la nave Enterprise...¿víctima, héroe o villano? Benedict Cumberbatch impone una presencia física, una imponente voz y una personalidad arrolladora, consiguiendo que su malo sea uno de lo más recordados del cine de aventuras actual. Incluso cuando no está en escena, su aura lo sigue impregnando todo.

La estructura del relato no deja respiro al espectador: éste cada vez se ve más implicado en la apasionante trama -que no quiere que llegue a su fin. Una trama que es de una narrativa envolvente, gracias al trepidante ritmo narrativo y a la impecable factura técnica -con unos efectos especiales que ayudan y refuerzan la historia, pero que nunca abruman- y a una potente banda sonora a cargo de nuevo, de Michael Giacchino.

Así pues, sin querer revelar detalles importantes del relato, os diremos que estamos ante el blockbuster del verano, pues contiene todos los ingredientes para convertirse en un hito en la ciencia-ficción más aventurera y apta para todo tipo de públicos, lo que no significa que esconda sus complejidades, sinó que las maneja prodigiosamente. Una recomendación final: hay que disfrutarla en pantalla grande y en versión original. Así, sí es una auténtica maravilla...Y ante tanta perfección, nos quitamos el sombrero: ¡Live long and prosper!

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Khan llevará de cabeza al capitán Kirk, a Spock y a toda la Flota Interestelar.

NO ES EL PIXAR QUE MERECEMOS, PERO SÍ EL QUE NECESITAMOS

NO ES EL PIXAR QUE MERECEMOS, PERO SÍ EL QUE NECESITAMOS

Uno de los comentarios más repetidos actualmente es “Hollywood se ha quedado sin ideas”, en relación a la cantidad de precuelas, secuelas y versiones que se producen. Pero, ¿hasta qué punto podemos resistirnos a rememorar películas qué nos han hecho pasar un buen rato? ¿o a personajes que nos han dado buenos momentos?

El fin de semana pasado coincidió el estreno del Hombre de Acero y Monsters University, ejemplos de esa falta de ideas que, paradójicamente, arrastró a mucha gente al cine.

Monsters University nos quiere llevar al origen de Monsters (Lee Unkrich, Pete Docter y David Silverman, 2001), al más clásico “así empezó todo”, y lo cierto es que logra que, en poco más de 100 minutos, nos reencontremos con esos viejos conocidos, Mike y Sullivan, y logra, sobre todo, darnos un rato de risas y despreocupación. Pero poco más. Y ahí radica su principal problema.

En contra de la película, tenemos varios puntos: el principal problema viene cuando, a la salida del cine, una recuerda que está ante una película de Pixar y concluye que a la productora del flexo se le debe pedir más que unos buenos momentos. En realidad, se trata de un producto con muy poca originalidad, con un planteamiento nada novedoso y que, en algunos momentos ,pierde el ritmo. Durante todo el metraje se echa de menos algún momento “mágico”.

A favor hay que decir que ese rato desenfadado, con risas y despreocupación, tan necesario, no debe hacernos pasar por alto la calidad de la animación que no ha decaído en ningún momento.

Como conclusión, la película es una más que decente propuesta para disfrutar en pantalla grande, pero de Pixar esperamos algo más que una película correcta. Las señales de agotamiento en lo que a creatividad se refiere están ahí desde hace varios años, y no parece que la tendencia vaya a cambiar. Merecemos más, pero necesitábamos este Monsters University.

IMMACULADA PILAR COLOM.-

Pie de foto: Las aventuras de Mike y Sullivan en una precuela necesaria, pero no muy original.

CAPAS RUIDOSAS (Y MUY OSCURAS)

CAPAS RUIDOSAS (Y MUY OSCURAS)

Superman es algo más que un cómic. Es un icono de la cultura USA, algo que quizá explique porque sobretodo en el resto del mundo su imagen no ha calado tanto en el resto de Europa frente a los símbolos marvelitas. Poco terrenal, frío como el quid que señalaron la mayoría de las críticas que recibió Bryan Singer; con su versión remix del personaje en Superman Returns.

Ahora, Hollywood plantea un reboot total. Una versión, en la que incluso la mítica sintonía de John Williams es substituida por los operísticos compases de la factoría Hans Zimmer (que aquí ofrece su peor cara). Donde además nuestro héroe no lleva calzoncillos por fuera. Y que no usa las gafas como una máscara de infalible resultado. Un superman 2.0.

Una historia en la que vuelve a hablar sus orígenes pero bajo el canon de su productor, Nolan. El sustrato como forma de reinventar los iconos de la cultura pop, aportando densidad y dejando en la palestra el subtexto; que en sus anteriores incursiones centradas exclusivamente en lo lúdico habían dejado de lado. O al menos ese concepto entendido por el director de Sucker Punch, que le da la vuelta totalmente. Y para mi gusto, para mal.

¿Y como lo hace? Pues con un primer acto que parece un mix entre un 300 intergaláctico y Avatar; un segundo acto como si Terence Malick hiciera Transformers y un epílogo entre Roland Emmerich y el Dragon Ball mas hiperbólico. Parece que el monstruo Boo aparecerá en cualquier momento pero no lo hace porque la película carece de cualquier atisbo de humor. 3 chistes contados y al final, tan forzados como las relaciones entre los protagonistas, los cuales son invitados de piedra. Solo Russell Crowe, el carisma de Amy Adams o algun momento inspirado de Diana Lane sobrevive a la pirotecnia. Ni Cavill, ni Fishburne, ni Shannon ni Costner. Muy lejos de la brillantez expuesta por ases de la interpretación en la trilogía del murciélago.

Y es que la producción de Nolan es un espejismo. Quiere ser un film de la escuela del director de Origen pero su falta de sutilidad y su búsqueda invesante de convertirse en maremoto épico y sensorial acaba por hacer fracasar la construcción de los personajes y la narración. Por mucho que quieran enseñar su grado de trascendencia, bajo la capa en esta ocasión sólo hay pose; no hay mensaje, ni nada. Falso. Algo que particularmente como espectador me produce las siguientes reacciones: primero me apabulla, después me deja indiferente y por último me aburre. Y un servidor llega al punto que no sólo añora a Richard Donner si no a Bryan Singer. Así pues, la decepción del año para un servidor. Lástima. Espero que ustedes encuentren más alicientes que yo en la propuesta. La verdad es que en esta ocasión la kriptonita no es el peor enemigo del héroe.

JOAN BOTER ARJONA.-

Pie de foto: Henry Cavill, listo para la acción.