TIEMPOS MODERNOS (version quiche)
Jacques Audiard nos vuelve a sorprender con una agradable propuesta de quien removió nuestras consciencias tras la simplemente genial De latir mi corazón se ha parado.
Un profeta, a diferencia de su anterior film, toma prestados demasiados elementos de cintas de italoamericanos como Coppola o Scorsese (El Padrino, Uno de los nuestros) o sin ir mas lejos de la catalana Isabel Coixet (Mi vida sin mi). Aún así conjuga a la perfección tan distintos estilos añadiendo secuencias oníricas que actúan como bálsamo entre tanto torrente de emociones. En el elenco repite Niels Arestrup como eterno "perro apaleado". Sorprende con el casi debutante Tahar Rahim, una versión imberbemente angelical pero igualmente brutal de Roman Duris.
El resultado se antoja atractivo e interesante. Sin duda una gran propuesta que tendría que verse recompensada en la gala del próximo 7 de marzo en el teatro Kodak, con o sin el permiso de Haneke.
DAVID PALOMAR.-
Pie de foto: César y Malik, ocaso y cénit en el banco de la vida.
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