COMEDIA URBANITA CON TOQUES WOODYALLENIANOS
Dos días en París era una comedia dramática y romántica que diseccionaba las relaciones entre una pareja en la treintentena, la hiperactiva y neurótica, Marion (Julie Delpy) y el tranquilo Jack (Adam Goldberg), que puede perder los estribos a causa de la "intensa y extensa vida amorosa" de ella...Dos días en Nueva York es la continuación de aquella historia, pero centrada en el personaje de Marion, después de iniciar una nueva vida junto a Mingus (Chris Rock), un locutor de radio en Nueva York y recomponer una familia, junto a los hijos que tuvieron con sus ex.
El conflicto en esta parte, pasa de centrarse en la pareja para focalizarse en la familia de la protagonista: Jeannot, un padre viudo y "cachondo" (el padre cómplice de la protagonista, Albert Delpy), Rose, una hermana exhibicionista, psiquitra infantil y su "disperso" y bocazas novio, Manu. Los problemas estre la pareja se desatarán cuando la familia francesa de Marion se instala en su apartamento neoyorkino para pasar unos días de vacaciones.
Con este pretexto argumental, la película, en clave de comedia urbanita e intelectual, quiere acercarse al cine de Woody Allen, incluso no sólo en sus diálogos y situaciones, sinó en la manera de retratar a sus personajes. Aunque, lamentablemente, es una sombra reflejo del cine woodyalleniano, pues aquí se exageran las situaciones, se ponen en marcha personajes demasiado exasperantes que, a menudo, más que buscar la empatía y la sonrisa del espectador, parece que busquen irritarle y sacarle de sus casillas, poniéndonos más en el lugar del descolocado novio, Mingus, que del resto de la excéntrica galería familiar que nos presenta.
Hay escenas de comicidad acertadas y se deja ver, pero también parece una broma algo pesada y reiterativa. Cuando se centra en el mundo del arte y en la posibilidad de comprar un alma, atención al curioso cameo de Vincent Gallo, -con el que Julie Delpy formó pareja hace unos años en Colgados en Los Ángeles, de Mika Käurismaki-, la película consigue momentos de reflexión más auténtica y logra despegar de la sucesión de tópicos franco-americanos y clichés familiares que ha sido hasta el momento. No obstante, si nos hacen escoger entre las películas de la Delpy como directora, nos quedamos con Le Skylab, como retrato nostálgico y familiar más acertado.
Así pues, una comedia para que a los fans de la actriz y realizadora francesa se nos haga un poco más llevadera la espera de la película que estamos esperando ver en realidad: Before Midnight, de Richard Linklater, la tercera parte de la estupenda trilogía romántica generacional formada por Before Sunrise y Before Sunset.
SONIA BARROSO.-
Pie de foto: La familia unida...mejor, si no está cerca.
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