PROMETHEUS: VUELTA A LOS ORÍGENES
Mucho se ha hablado ya de Prometheus, de Ridley Scott, sobre todo para compararla con su ilustre antecesora, Alien, de la cual esta nueva película es su precuela, es decir, nos pretende explicar el origen de la historia.
Si que es cierto que Prometheus es Alien: el octavo pasajero (1979) aunque, siendo su mismo director, Ridley Scott, también es Blade Runner. Así pues, esta nueva película tendría una 75% de Blade Runner y sólo un 25% de Alien.
El horror no está tan presente como en Alien, sinó que la cinta es más una historia de acción y ciencia ficción con muchos toques existencialistas. Estos toques vienen dados por uno de los personajes principales, el del androide David, interpretado con maestría por el cada vez más imprescindible Michael Fassbender. Las ansías de este robot no están tan alejadas de las que tenía Haley Joey Osment en Inteligencia Artificial de Spielberg, pero sí tienen un aspecto más oscuro y siniestro -que no desvelaremos-.
Así pues, Prometheus deja en el aire más interrogantes que temas cerrados, entre los cuáles: el eterno conflicto entre ciencia y fe, el anhelo por descubrir los orígenes de la especie humana y el deseo de todo robot de sentir como una persona, además de muchas otras cuestiones que esperamos que descubráis al ver la película.
La teniente Ripley de Alien ha encontrado una digna sucesora en la arqueóloga Elisabeth Shaw, interpretada por Noomi Rapace. La actriz sueca que saltó a la fama con la trilogía Millenium convence en su papel, al igual que su jefa en la película, Meredith Vickers, encarnada por la imparable y atractiva Charlize Theron. Este trío protagonista ayuda mucho a que el film se siga con mayor interés.
Para los amantes del horror y terror, diremos que no es tan terrorífica como alien, ni tampoco posee una acción tan trepidante -que se reserva a la parte final-.
Scott se ha homenajeado a sí mismo en sus trabajos citados anteriormente y, por ello, los fans de la saga Alien y de Blade Runner deberían sentirse satisfechos con el resultado. Pero los que pedían algo más novedoso, rompedor o elaborado, quizás se sientan con Prometheus algo más decepcionados. Es una buena película de sci-fi, siempre que no se le exija la creación de un nuevo universo. Sus referentes dejaron, para bien o para mal, el pabellón demasiado alto.
JR PALOMAR.-
Pie de foto: Elisabeth y el androide David tendrán una relación muy espacial y especial.
0 comentarios