EL PRIMER AMOR
Zhang Yimou es uno de los directores más prestigiosos de su generación y desde que dirigió Sorgo rojo (1987) sus películas han obtenido el reconocimiento unánime de la crítica y del público. La primera etapa del cineasta se caracterizó sobre todo por sus sencillas y bonitas historias de amor ambientadas en el campo. Sus dramas eran minimalistas, pero a la vez muy dramáticos y emotivos, y con su estilo sencillo y lírico conseguió atrapar a los espectadores de todo el mundo. Película tras película llegó a ser uno de los directores más admirados y venerados de China. Después, siguiendo los pasos de Ang Lee y su éxitosa Tigre y Dragón (2000) se especializó en el género de las artes marciales y de aventura conocido como wu xia, y dirigió películas que llegaron a ser muy conocidas entre el público de Occidente como Hero(2002) y La Casa de las Dagas Voladoras (2004). Estas obras de extraordinaria belleza cautivaron a miles de espectadores. Y no sólo eso, ya que, el lirismo de sus imágenes y la cuidada y exquisita escenografía le valieron sendas nominaciones al Oscar. A lo largo de su dilatada trayectoria como cineasta ha demostrado que es capaz de asombrar a propios y extraños con diferentes estilos y propuestas, pero al final siempre ha conseguido el respeto y la admiración que se merece un gran autor como él.
Amor bajo el espino blanco(2010), su última película que acaba de estrenarse en nuestro país es una bonita historia de amor ambientada en los años de la Revolución Cultural, que sin duda alguna fascinará a los más nostálgicos seguidores de Yimou. Amor bajo el espino blanco supone su regreso triunfal al cine más intimista y emotivo que le dio a conocer mundialmente. Se trata de una historia de amor pura e incondicional que enamorará a más de uno. Su sencillez y honestidad son admirables y los pequeños detalles la convertirán en la inolvidable historia de amor de Sun y Jing. Se puede decir que es una de las más bellas películas que ha dirigido Zhang Yimou. Sin embargo, algunos pensarán que es demasiado idílica, pero el relato que se nos quiere contar transcurre en los años 70 y se trata del primer amor de los jóvenes protagonistas. Por otro lado, al autor no le interesa lo más mínimo hacer una completa radiografía de aquella época, prefiere centrar su mirada en la historia de amor, que es lo que verdaderamente importa. Pero eso no significa que no tenga una opinión acerca de la Revolución Cultural que le tocó vivir en su juventud y ,por ello, no necesita consultar ningún libro de historia para saber lo que pasó. En vez de hacer propaganda como lo hacían los comunistas prefiere mostrar sutilmente las incongruencias del partido.
La actuación de la jovencísima actriz Zhou Dongyu es realmente extraordinaria y su inocencia y su timidez llegan al alma; está claro que no tiene nada que envidiar al Zhang Ziyi de El camino a casa (1999). Por ello, no es de extrañar que obtuviera el premio a la mejor actriz en la Seminci de Valladolid. Estamos seguros de que Zhou Dongyu se convertirá en una gran actriz en un futuro no muy lejano. Su carrera es prometedora. La dulzura y la ternura de Jing y la determinación y la bondad de Sun (Shawn Dou) harán las delicias de todo espectador que esté dispuesto a dejarse llevar. Resumiendo, estamos ante una una maravillosa y emotiva película que merece la pena descubrir. Una magnífica y deliciosa obra hecha por un amante incondicional del cine.
BEÑAT EIZAGIRRE INDO.-
Pie de foto: Los debutantes Zhou Donyu y Shawn Dou vivirán una hermosa historia de amor.
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