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CINE NEGRO NÓRDICO: PELÍCULAS Y ESTRELLAS GLACIALES

CINE NEGRO NÓRDICO: PELÍCULAS Y ESTRELLAS GLACIALES

Sol de medianoche, temperaturas gélidas, primavera en verano, invierno crudo...estas características confieren a los habitantes de las altas latitudes del Viejo Continente, de las tierras nórdicas europeas unos rasgos que les hacen peculiares y que impregnan también toda su filmografía.

Desde que el sueco Stieg Larsson irrumpió con fuerza con su Millenium, que ha sido adaptado en televisión y cine, en doble versión: sueca y americana, como todos muy bien sabéis, el boom de la literatura negra y su translación al thriller nórdico, se ha hecho notar.

Los ejemplos más recientes son la islandesa Reykjavik Rotterdam, de Óscar Jónasson, que ha sido objeto de un reciente remake hollywoodiense a cargo del actor protagonista de la versión sueca, Baltasar Kórmakur, con Mark Walhberg de estrella.

También Snabba Cash (Easy Money), del sueco Daniel Espinosa, basado en una serie de novelas negras de su compatriota Jens Lapidus, que narran el ascenso de un chico ambicioso a un mundo de glamour sin escúpulos, aunque por ello tenga que pagar un alto peaje. 

Ahora de Noruega nos llega Hodejegerne (Headhunters), de Morten Tyldum, adaptando la novela homónima de Jo Nesbo, en forma de una interesante película que se inscribe en el thriller negrísimo, con toques de drama familiar y de comedia surrealista.

Además, algunos directores nórdicos, aparte del reputadísimo Lars Von Trier, están despuntando como grandes creadores de historias oscuras con un sello muy personal. El caso más paradigmático es el del danés Nicolas Winding Refn, que se ha convertido en director de culto fuera de sus fronteras gracias a Drive. Otro caso es el de Tomas Alfredson, director de la muy notable película de vampiros Let me in y, posteriormente, del thriller de espías El Topo. Así como Niels Arden Oplev -uno de los dierectores del Milleniuem sueco- que también dará el salto a Hollywood con Dead Man Down, un thriller frenético con Colin Farrell y Noomi Rapace -su Lisbeth Salander-, como protagonistas.

En cuanto a actores más destacados nos encontramos al consagrado actor danés Mads Mikkelsen, convertido en estrella internacional gracias a su villano Le Chiffre en la jamesbondiana Casino Royale y que recientemente ha ganado la Palma en Cannes al mejor actor por Jagten, de Thomas Vitenberg. Actualmente, despunta el también danés Nikolaj Coster-Waldau, el villano de Headhunters, que triunfa como Jamie Lannister en la exitosa serie Juego de Tronos. Así mismo, el noruego Aksel Hennie, protagonista de Headhunters, intervendrá en A Good Day to Die Hard, la quinta entrega de la saga Jungla de Cristal de John McClane (Bruce Willis).

Así pues, si son capaces de derretirnos o aterrarnos con sus miradas gélidas, su violencia extrema y su peculiar modo de enfrentarse a la vida, bienvenido sea esta nueva ola de cine nórdico.

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: El danés Nikolaj Coster-Waldau, actor de gran proyección.

2 comentarios

Sonia -

hola Beñat!

Tomamos nota de tus sugerencias. De hecho, los directores y actores daneses están pegando muy fuerte, no hay nada más que ver a Lars Von Trier y a Nicolas Winding Refn, dos directores muy distintos entre sí, pero con mucho que decir en la industria, con un sello personal propio y único, bien reconocible.

Beñat -

¡Hola Sonia! Lo cierto es que no sigo muy de cerca el cine nórdico, y mucho menos el thriller. Creo que no he visto ninguna que hayas comentado. He visto algunas películas en los últimos años, pero la mayoría eran dramas. La que más me gustó fue la de The Art of Crying (Peter Schonau Fog, 2006) que ganó el premio de la juventud en el festival de cine de San Sebastián. Es un drama cruda e incómoda y aborda temas tan delicados como el incesto y la muerte. También me encantó la durísima y provocativa Nothing's All Bad (2010) de la productora Zentropa, que también se pudo ver en el festival. ¡Qué coincidencia! Las dos son danesas. El otro día leí que la industria danesa era la más potente de todas ellas. Pero las películas de los demás países escandinavos también merecen la pena que sean descubiertas. Seguro que hay muchas joyas esperándonos.

¡Saludos, Sonia! Hasta pronto.