THE YELLOW SEA: CÓMO SE FORJA UN ASESINO
La tragedia de las consecuencias de los actos del hombre no siempre se ven provocadas por una realidad concreta, sinó que a veces el pensamiento produce pesadillas más turbias que la propia realidad.
Esta espesa frase podría ser un breve resumen de The Yellow Sea, la segunda cinta del director coreano Na Hong Jin tras la aclamada The chaser. La geometría de esta historia recae principalmente sobre el triángulo formado por 3 personajes: Gu-Nam (Ha Jung-Woo), un desubicado taxista chino, quien vive ahogado por la tristeza (y endeudado) por la marcha de su mujer a la vecina Corea del Sur en busca de una vida mejor y con la esperanza de un reencuentro. El segundo vétice se centra en Myun (Kim Yun-Seok) un mafioso local chino quien sabiendo de la precaria situación económica de Gu-Nam le ofrece una pequeña fortuna para que asesine a una persona en Corea. Finalmente, los destinos de Gu-Nam y de Myun se cruzarán con el de Kim Tae-Won (Cho Seong-Ha), un coreano con bastantes malas intenciones...
La duración de la cinta sobrepasa las dos horas y la primera parte, nos sitúa en la vida cotidiana de un grupo étnico chino, quien malvive entre la dickensiana China actual y la más humana Corea del Sur. El drama de la inmigración ilegal está presente en todo el film y es fácil imaginar otros escenarios fronterizos en el mundo en los que se prodiga esta indigna situación.
Pasada la primera hora, empieza la acción. Cuando surge, la crueldad y la maldad invaden la pantalla de la manera más descarnada posible. La puesta en escena es digna de los thrillers de cabecera de la cinematografía hollywoodiense y la banda sonora a cargo de Jang Young-Gyu y de Lee Byung-Hoon arropan el poder visual de la imagen.
En definitiva, una película de acción amarga, en la que sus personajes exudan miseria, venganza y resentimiento.
SONIA BARROSO.-
Pie de foto: Hay acuerdos que nunca deberían haberse llevado a cabo.
1 comentario
Beñat -
El cine coreano me encanta, así que, tendré que conocer a este nuevo cineasta. ¿Qué tal está The Chaser? ¿La habéis visto?
Hasta la vista.