LA MAMMA ES SIEMPRE LA MAMMA
El cine italiano actual nos está dando buenas muestras de que, cuando se trata de recreaciones setenteras, ellos son los mejores en realizarlas. Excelentes pruebas de ello son Romanzo Criminale, de Michele Placido, donde, a partir de la descripción de unos hechos delictivos llevados a cabo por La Banda Magniana de Roma, se retrataba toda una época; asimismo sucedió en Mi hermano es hijo único, de Daniele Luchetti, donde la historia de los dos hermanos queda enmarcada fielmente en la década de los 70.
La Prima Cosa Bella va un poco más allá. Pues el ejercicio de nostalgia que se nos plantea es tan grande como en las tragicomedias italianas de la Loren o la Magnani. La película, desde nuestro punto de vista, es un extraño cruce entre Matrimonio a la italiana (donde había un memorable tête-a-tête entre Marcello Mastroianni y Sofia Loren) y la más reciente, Una chica cortada en dos, de Claude Chabrol, aunque sin tanta mala bava.
La película es una historia de amor y desamor pasional y "muy italiana", con colorido, expresividad y emoción, así como un retrato de distintas generaciones de una misma familia para llegar a la conclusión que pase lo que pase entre sus miembros la mamma siempre será la mamma y que los pecados de familia siempre serán perdonados, de un modo u otro.
Si queréis pasar por distintos estados de ánimo, de la risa al llanto, ésta es su película. No en vano, la cinta cuenta con tres David de Donatello, a los mejores actores principales y al mejor guión y representó a Italia en los Oscar. Nos hallamos, pues, ante una gran historia italiana y, por ende, universal. No os la perdáis.
SONIA BARROSO.-
Pie de foto: Micaela Ramazzotti interpreta a una mamma muy italiana y pasional.
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