UN SHAKESPEARE GUERRERO Y ACTUALIZADO
Coriolanus es la ópera prima de Ralph Fiennes, un reconocido amante de Shakespeare, al cuál ja interpretado infinidad de veces en la Royal Shakespeare Company. Por ello, no nos ha de extrañar que escoja una obra del gran dramaturgo inglés para hacer su debut. Una obra nada sencilla de adaptar y que, además, cuenta con el añadido de la traslación del texto a la época actual. La película se estrenará simultáneamente este viernes en 6 plataformas:Yomvi, Wuaki TV, Ono, Imagenio, Nubeox y Filmin, así como en DVD y cine sólo en versión original.
Cayo Marcio es un soldado que ha luchado por Roma, su patria y va a ser nombrado cónsul. Pero toda su disciplina y maneras militares no hacen que sea un político querido por el pueblo, sinó todo lo contrario, y se ve obligado al exilio forzoso. Tullius Aufidius, cabecilla de los volscos, la guerrilla de resistencia contra Roma, puede pasar de enemigo a aliado. Mientras, su madre (Vanessa Redgrave), su esposa (Jessica Chastain) y su hijo serán los únicos pilares que pueden enderezar el camino del desterrado y vengativo Coriolanus.
Con estas premisas, la película se divide en dos partes. En una, conocemos a Cayo Marcio soldado, a su nombramiento como cónsul Coriolanus y a las tensiones populares que se desatan a su alrededor. La segunda parte se centra en su exilio y en la búsqueda de apoyo para llevar a cabo una venganza contra Roma.
Las luchas por el poder entre la cúpula política y el pueblo, la traición a la patria, el honor, el orgullo, la fuerza de la familia y los deseos de venganza son los temas esenciales que vertebran Coriolanus que, a ratos es una cinta apasionante, mientras que otras escenas se hacen demasiado difíciles para el espectador.
Cabe destacar el magnífico cast del que se rodea Ralph Fiennes, un Coriolanus que pasa de momentos muy medidos a otros más sobreactuados: Gerard Butler, Brian Cox, James Nesbitt, Jessica Chastain y Vanessa Redgrave arropan a este personaje. Especialmente intenso es el rol de Redgrave, como una madre de carácter fuerte y decidido, cuya maternidad va más allá de su hijo, sinó que se extiende a toda la madre patria. Sus escenas son absolutamente memorables y ya, por verla a ella, merece la pena pagar la entrada de cine.
Todo ello, adaptando el texto clásico de Shakespeare a la modernidad actual, cosa que no funciona a la perfección durante todo el rato, pues creemos que algunas escenas deberían ser recortadas para agilizar el conjunto. No obstante, hemos de aplaudir el esfuerzo de Fiennes por el riesgo y el atrevimiento de la propuesta que, por su densa complejidad, no será apta para todo tipo de paladares.
SONIA BARROSO.-
Pie de foto: Madre e hijo tendrán diferentes visiones del poder.
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