TAKESHI KITANO HA VUELTO
En octubre se estrenó en las salas españolas Outrage (2010) de Takeshi Kitano, a la vez que se estrenaba Outrage Beyond (2012) en el festival de Sitges después de su paso por Venecia. Pero por desgracia como pasa con tantas películas no llegó a estrenarse en ciudades como San Sebastián y gracias al cineclub Kresala hemos podido disfrutar de la última película del aclamado director sin demasiada demora. Kitano ha sido el director japonés más laureado de los últimos tiempos, pero aunque sus últimas películas se hayan estrenado en Cannes o Venecia en España le perdimos la pista hace ya tiempo. Zatoichi (2003) la sangrienta historia del samurái ciego fue un gran éxito comercial, pero después de eso empezó a experimentar en la línea de su admirado Fellini y su Ocho y medio (1963) y las distribuidoras españolas le dieron la espalda.
De un día para otro había desaparecido del mapa sin dejar rastro. Desde entonces los seguidores de Kitano han tenido que refugiarse en los cineclubs. Aquiles y la tortuga (2008) ni siquiera llegó a estrenarse en nuestro país. Takeshi Kitano ha vuelto, pero está claro que Outrage no ha tenido mucha repercusión. Ha pasado sin pena ni gloria por las carteleras y mucha gente ni siquiera se ha enterado del gran acontecimiento.
OUTRAGE
Takeshi Kitano ha vuelto al género que lo encumbró, y lo ha hecho con una película dura. Algunas escenas son demasiado explícitas y pueden resultar desagradables para muchos espectadores, pero está claro que ha querido mostrar la guerra entre las diferentes familias del mismo clan sin ningún tipo de tapujos. La violencia no tiene fin. No se trata de una violencia estilizada, lo muestra con toda su contundencia y sequedad. Algunos críticos le han reprochado que sea demasiado gratuita, pero no estoy de acuerdo con tal afirmación. Es una película que quiere contar una historia lo más realista posible.
Podemos imaginar que el autor ya se ha hartado de experimentar y jugar con las formas, ya que, se trata de una cinta de corte clásico. Eso significa que el espectador ya sabe a qué atenerse; domina la lógica de la causalidad en todo momento y la violencia sirve de nexo de unión entre las diferentes secuencias. Toda acción tiene sus consecuencias, y por ello, las acciones se suceden detrás de otra. Además las conversaciones de los protagonistas nos informan de lo que pueda pasar a continuación. Es como el efecto domino, después del primer enfrentamiento todo va rodado. Todo sucede como lo previsto. Van cayendo como moscas, pero la intriga no cae ni un ápice, ya que, los amigos y los enemigos se confunden con demasiada facilidad.
En la tradición clásica siempre se nos informa de lo que pasará a continuación, así el espectador ya tiene expectativas y se plantea diferentes hipótesis. Por poner un ejemplo, Ikemoto le pide a su subordinado Otomo (interpretado por Beat Takeshi) que se deshaga de su hermano Murase y a continuación vemos al pistolero llevar a cabo la misión que le ha sido asignado en la escena anterior. Después de escuchar la orden dada por Ikemoto la única duda que puede albergar el espectador es cómo de violenta será la muerte de Murase. Sin embargo, aunque sea una cinta clásica logra mantener el interés a lo largo del film y no sólo eso, sino que también habrá sorpresas y giros inesperados.
GÉNERO DE YAKUZAS
No se puede comparar con sus películas más famosas como son Sonatine y Hana-bi. No es nada poético ni hay sitio para la comedia. Además Kitano siempre le ha dado relevancia a las esperas y a los tiempos muertos, pero Outrage es una propuesta diferente. Se parece más a Violent Cop (su primera película rodada en 1989) o a la exitosa Zatoichi. Por otro lado, en aquellas películas los yakuza hacían más cosas a parte de matarse a unos a otros, también había sitio para el amor y la ternura. Había escenas realmente bellas que detenían el desenfreno de la muerte para regalarnos un momento de alegría y regocijo. Nos regalaba amor entre estallidos de violencia. Y la diversión era una parte indisociable en esas películas protagonizadas siempre por yakuzas.
En El verano de Kikujiro, por ejemplo, el yakuza se hacía cargo de un niño y ofrecía unas escenas verdaderamente entrañables e inolvidables. Kitano quería mostrar la humanidad del mafioso. Pero Outrage no tiene ninguna otra pretensión que no sea la de ofrecer acción y violencia a raudales. Eso es lo único que quiere ofrecer, así que, es mejor aceptarlo cuanto antes si se quiere disfrutar del visionado.
En Cannes no gustó demasiado, pero a Kitano le trae sin cuidado, puesto que, va a seguir haciendo lo que él desea.Y ya sabemos que después de Outrage viene Outrage Beyond. Resumiendo, se trata de una película dura y violenta, donde las diferentes familias intentarán hacerse con el poder.Y la violencia genera más violencia. Así de simple. Los que no han podido verla podrán adquirirla en dvd a partir de hoy 19 de diciembre.
BEÑAT EIZAGIRRE INDO.-
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