DESDE MÉLIÈS AL REMAKE DE TOTAL RECALL
Aprovechando que esta semana se estrena Total Recall, basada en el relato Podemos recordarlo todo por usted de Philip K.Dick, (remake de la película que protagonizaron Arnold Schwarzenegger y Sharon Stone allá por la década de los noventa Desafío total), voy a hacer un recorrido por el cine fantástico y de qué manera la industria no ha dejado de experimentar con este género mezclado con otros géneros cinematográficos (terror, ciencia-ficción, aventura…).
Aún me sorprendo al ver la modernidad de los trabajos del pionero de lo que denominamos cine George Méliès que desde su estudio de Montreuil (que fue el primero del séptimo arte) imaginó un mundo fantástico muy adelantado a su época, allí realizó Viaje a la luna (1902), un corto, por supuesto mudo, de catorce minutos que merece la pena verlo al menos una vez en la vida. En la etapa muda se hicieron algunos filmes fantásticos que han perdurado en el tiempo como Metrópolis (1927), de Fritz Lang, La brujería a través de los tiempos (1922), de Benjamin Christensen y La carreta fantasma (1921), de Víctor Sjöström, por citar algunas.
Cuando las películas comenzaron a ser habladas se perdió parte de la mímica en la gran pantalla y los trabajos del cine fantástico tuvieron que renacer otra vez poco a poco aunque hubo un aparente abandono no se perdió del todo este género : El mago de Oz (1939), de Víctor Fleming, Ultimátum a la Tierra (1951), de Robert Wise, Mary Poppins (1964), de Robert Stevenson o 2001, una odisea en el espacio (1968) de Stanley Kubrick pero no fue hasta la década de los años ochenta del siglo XX (cuando ya los efectos especiales no eran unos desconocidos para el gran público) que volvieron a tener un protagonismo especial.
DESDE STAR WARS
Cuando se realizó La guerra de las galaxias (1977) de George Lucas hubo en el mundo cinematográfico un reencuentro con el género fantástico haciendo proliferar otra vez este tipo de visiones futuristas y ensoñadoras, después aparecieron E.T el extraterrestre (1982), de Steven Spielberg y Willow (1988), de Ron Howard, que coincidió con una generación de directores más abierta y con temas muy distintos a los que se habían hecho hasta entonces; de esa cosecha de creadores, se encuentra Tim Burton que ha hecho del género fantástico su santo y seña en la industria con obras como: Mars Attacks! (1996), Batman (1989), Big Fish (2003) o la última que hemos podido ver en los cines, Dark Shadows (2012); pero para conocerle bien hay que viajar en el tiempo hasta encontrarnos con una de sus primeras películas, que es la que le dio el reconocimiento mundial: Beetlejuice (1988).
Después de los años ochenta el cine fantástico dio otro giro con argumentos más intelectuales; así se hicieron en la década de los noventa: Delicatessen (1991), de Marc Caro y Jean-Pierre Jeunet, Drácula (1992), de Francis Ford Coppola y Pleasantville (1998), de Gary Ross. Ya en este siglo aparecieron las sagas de Harry Potter, El Señor de los anillos, Piratas del Caribe, etc, que han alcanzado una enorme popularidad. Aparte de estos trabajos se han hecho El laberinto del fauno, (2006) de Guillermo del Toro y El imaginario del Doctor Parnassus (2009),de Terry Gilliam.
Ahora se estrena en cartelera uno de los remakes más esperados del género que tratamos porque Desafío total (1990) de Paul Verhoeven es un recuerdo bonito para los amantes del cine fantástico.
JORGE GIRBAU BUSTOS.-
Pie de foto: La mítica Desafío total, de Paul Verhoeven, tiene ya su remake.
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L.Ramon G. del Pomar -