IVÁN BARREDO: "Sólo es el principio es para quien quiera sentirse niño de nuevo"
Con motivo del estreno del documental Sólo es el principio, tenemos la ocasión de charlar con Iván Barredo, distribuidor de Good Films -que el año pasado se estrenaron en el sector de distribución con Stella, de Sylvie Verhayde y que pronto presentarán en el Festival de San Sebastián un documental sobre el dibujante de cómics alemán König-.
Cinéfilo, periodista y responsable de prensa de Cines Verdi Madrid, en esta entrevista Iván Barredo nos cuenta cómo es el mundo de la distribución independiente y comparte su pasión por el cine.¿Lo comprobáis?
¿Cuándo y cómo surgió la idea de Good Films?
Siempre quise ser distribuidor de cine independiente, de un modo vocacional. A los 17 años no era solo una ilusión, sino también un objetivo vital. Todo ha llevado un proceso de paciencia, esfuerzo y aprendizaje. Continúa siendo así. Hace dos años, tras haber estado trabajando felizmente en Sherlock Films, pensé que podía ser el momento. El nombre de Good Films –sencillo, directo y connotativo en cuanto a intenciones- me vino a la mente una extraña noche. Me encontraba malito en urgencias. Solo escuchaba a la máquina haciendo bip, bip, bip… Aquello parecía la máquina que hace piii de la maravillosa El sentido de la vida de Terry Gilliam. Pensé: “Si salgo de esta, tengo que montar… ¡Good Films!”. Y así lo hice poco después. Me sorprendió que este nombre no estuviera registrado. Ahora, solo espero ser fiel a un proyecto en el que creo.
Hasta el momento habéis distribuido dos películas, Stella y el documental Sólo es el principio. Curiosamente las dos francesas, ¿es casualidad o es que eres un admirador del cine francés?
Ha sido una absoluta casualidad. También dicen que las casualidades no existen. En mi mente y objetivos, buscaba cine de calidad, europeo, con unos temas de interés… El cine francés siempre ha sido un referente -ahí quedan magníficas películas sobre la educación como Los 400 golpes, Hoy empieza todo, Ser y tener o La clase-; y, a su vez, es una de las pocas cinematografías mundiales que no solo no han perdido su entidad, sino que vive un momento dorado como industria. Como ejemplo, tienes los Oscar e infinitos premios del año pasado a The Artist de Michel Hazanavicius, o el extraordinario éxito comercial de este año, con Intocable de Olivier Nakache. ¿Simple casualidad? Más bien, fruto de sembrar y cuidar al bienvenido sector del Cine y a su público, a través de políticas coherentes y envidiables.
Stella es la historia cotidiana, pequeña y humana, del paso de la infancia a la edad adulta de una niña un tanto peculiar y Sólo es el principio habla de la importancia de la educación desde la infancia y de la reflexión de los más pequeños sobre los grandes temas de la vida. ¿Estas cuestiones te motivan especialmente?
La infancia y la educación me parecen primordiales y apasionantes. Son nuestros pilares como individuos y como sociedad. Hace 2.500 años, Pitágoras ya decía: “Educad a los niños y no tendréis que castigar a los hombres”. Por desgracia, no hemos aprendido nada. El ejemplo cercano más lamentable se llama Esperanza Aguirre. Una señora más preocupada en dejar como legado en Madrid una mini-ciudad de putas, lujo, vicio y juego, que en proteger y defender a ultranza una buena (y necesaria) educación pública. ¿Qué pensará de un film como Sólo es el principio, que defiende el cuidado de la enseñanza y el conocimiento, de los niños y docentes, y del pensamiento crítico y reflexivo desde la guardería y la escuela? Supongo que la verá como un desacato a la autoridad.
"La infancia y la educación me parecen primordiales y apasionantes. Son nuestros pilares como individuos y como sociedad. Hace 2.500 años, Pitágoras ya decía: “Educad a los niños y no tendréis que castigar a los hombres”. Por desgracia, no hemos aprendido nada"
¿Quién crees que el el público de Sólo es el principio?
Creo, honestamente, que es una película para todo el mundo. De interés general. No solo para madres, padres y educadores, sino para cualquier persona que desee divertirse aprendiendo con sus pequeños protagonistas, que desee soñar en que podemos construir –y mantener- una sociedad más equilibrada, multirracial, cívica y tolerante, a través de la enseñanza, las humanidades y la cultura. Para quien quiera sentirse niño de nuevo. Para quien quiera contemplar algo bello y humano, lejos de la panfletaria crisis (económica, ecológica y, principalmente, de valores) y de sus secuaces “hombres de gris” (como presagiaba Momo de Michael Ende).
El documental no sólo es didáctico, sinó que es divertido, ¿crees que la diversión puede ayudar a una mayor reflexión?
Ambos conceptos son perfectamente compatibles. Quien piense que lo pedagógico y humano es aburrido… En fin, entiendo que guste tanto el fútbol. Y que las primeras planas las abarque un rico, joven y guapo señor, que simplemente dice: “Estoy triste”. Creo que el humor y la sensibilidad es un tesoro del ser humano. Y, desde luego, siempre que veo Cine, busco divertirme. ¿Qué es la obra maestra El verdugo, de Luís García Berlanga, con guión de Rafael Azcona? Una genialidad del humor negro, que ríes a placer con Pepe Isbert y su increíble reparto, así como con las rocambolescas situaciones y diálogos (salvo el escalofriante final). A través de la comedia, logra un reflexivo retrato, inigualable, punzante y comprometido sobre la España franquista y la nauseabunda pena de muerte.
La crítica bendijimos Stella como una gran joya, a descubrir ¿te preocupan las críticas que puedan haber de una película?
A diferencia de otros, quienes vanidosamente dicen no importarles, personalmente las valoro mucho. Me encanta leer críticas de cine, y admiro ese trabajo y labor cultural. Para un distribuidor de cine independiente, son vitales. Pueden ayudar a dar a conocer una película entre el público cinéfilo, destacarla, hacerla crecer. Esas opiniones y análisis críticos sirven menos para la mayoría del cine de las majors. La prueba es que da igual lo que digas, pienses, analices y expongas sobre Independence Day y otros subproductos. La publicidad masiva se encargará de fulminar el espíritu crítico.
El sueño de un distribuidor independiente
Para los neófitos en el tema. ¿Cómo es el trabajo de un distribuidor independiente?
Creo que es un trabajo duro, especialmente arriesgado y fascinante. Si no hay vocación, es difícilmente comprensible. Es fundamental el trato personal y profesional con los exhibidores, y también con los centros y asociaciones culturales, instituciones, cineclubs… Lo importante es la elección de películas, que te dan identidad. Luego hay vestirlas, cuidarlas, darlas a conocer. Para ello, entran en juego labores de prensa, laboratorio, relaciones públicas, diseño/marketing, administrativas, etc. Un trabajo similar al de cualquier otra industria cultural (música, libros, arte...). La diferencia entre distribuidoras es su infraestructura, su capacidad económica y sus películas. Un distribuidor independiente, por tanto, debe centrarse aún más en cuidar artesanalmente sus adquisiciones y catálogo. Lo que te puedo asegurar es que, más allá de un ordenador y un teléfono, no vivimos en la irreal, opulenta y fantasiosa imagen del lujo, el glamour, las alfombras rojas y las limusinas. Todo eso lo he visto, pero de lejos…
Cuál es el sueño de todo distribuidor de cine...El tuyo, en particular.
Mi sueño es que la gente vea buen Cine. Que disfrute yendo a las salas: una manera muy diferente de vivir y compartir esta experiencia, que en la pequeña pantalla de una televisión, un ordenador o un móvil. Es compatible, pero sumamente diferente, en base a la naturaleza cinematográfica y/o audiovisual de cada film. Me encantaría poder transmitir mi pasión por el Cine a otros jóvenes.
Como espectador, ¿qué tipo de cine te gusta?
Creo que va implícito en el nombre de Good Films. Me gustan las buenas películas, sean cine de autor o de género. Disfruto con todo lo que me emocione y/o sea un incentivo intelectual. Adoro revisitar magnas obras de clásicos como Fritz Lang o John Ford, engancharme de nuevo a Grupo salvaje de Sam Peckinpah, deleitar frikadas de culto como The Rocky Horror Picture Show de Richard O’Brien, sumirme en lo indie de Buscando un beso a medianoche de Alex Holdridge, reírme con el humor y ternura de Aki Kaurismäki, sentir profundamente la poesía de La doble vida de Verónica y Rojo de Krzysztof Kieslowski… ¡Hay tanto por ver y gozar! La película que más me gustó el año pasado –además de Stella, de Sylvie Verheyde, lógicamente- fue la oscura y fascinante Drive de Nicolas Winding Refn.
¿Cómo ves el futuro del sector cinematográfico en España?
No puedo adivinar qué ocurrirá en el futuro. Me gustaría desear, imaginar, exigir, una política de protección a la industria cinematográfica y de programas audiovisuales como en Francia. El Cine es Cultura. Y, además, una inversión, un negocio. Nuestros políticos, que poco –o nada- entienden de cultura ni de negocio, están fomentando un país ruinoso, tercermundista. El Cine seguirá existiendo, pero a este paso, en manos única y exclusivamente norteamericanas. Actualmente, importa más el sanguinolento, penoso y despreciable sufrimiento de los toros.
Estás preparando un nuevo documental con Good Films. Háblanos un poco...
En noviembre estrenaré otro documental, Ralf König, rey de los cómics, dirigido por Rosa von Praunheim, un director a (re)descubrir. Está seleccionado en Zabaltegi Especiales de la próxima 60ª edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Es un homenaje a la obra y vida de Ralf König, queridísimo dibujante de cómics alemán, muy conocido y admirado también en la comunidad gay. Cómics como El hombre deseado, Lisístrata, Superparadise, El condón asesino, la trilogía Antitipo, Prototipo y Arquetipo… son realmente recomendables. Huevos de Toro es mi favorito.
SONIA BARROSO.-
Pie de foto: Iván Barredo junto al cartel de la primera cinta distribuida por Good Films, Stella.
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