JÓVENES Y CAFRES POLICIAS
A finales de los 80, concretamente de 1987 al 1990, a algunos nos entretenía y nos emocionaba por las tardes una serie de dos policias con apariencia juvenil que se infiltraban como estudiantes en un instituto. Se trataba de 21 Jump Street, que en nuestro país se llamó Jóvenes Policias. Supuso el espaldarazo definitivo para una actor ahora carismático e indiscutiblemente convertido en estrella: Johnny Depp. Las peripecias de Tom Hanson (Depp) y Doug Penhall (Peter De Luise) han encontrado 25 años después su traslación a la gran pantalla en Infiltrados en clase, sobre todo gracias a la afición y al impulso de Jonah Hill, -que ejerce como productor, guionista y actor-,y que estuvo decidido a resucitarla de sus cenizas.
Schmidt (Jonah Hill), acompañado en esta ocasión por Jenko (Channing Tatum), no se tragaban en la época de instituto, uno era el bajito, gordito y feo del que todos se reían, el otro era el guapo y el popular de la clase. Siete años más tarde de finalizar el instituto, se reencuentran en la academia de policia y las cosas parece que van a cambiar...Convertidos ya en policias, pero sin despuntar en su cometido, van a parar a 21 Jump Street y se les encomienda infiltrase como dos hermanos estudiantes en un instituto para desenmarcarar a un narcotraficante...
La película, más que un homenaje a la serie, en algunos momentos resulta una parodia, ya que lanza dardos envenenados contra la manía de Hollywood de reciclar viejas ideas y volver a los 80. Asimismo, goza de un humor a medio camino entre las "buddy movies" de policias de siempre, ironizando y subvirtiendo a su vez los estereotipos actuales y los clichés de las películas de adolescentes, sus fiestas, sus códigos de amistad, las relaciones en el instituto, etc. Todo ello, salpicado con mucha verborrea escatológica y sal gorda -un poco prescindible-, pero muy en boga en la comedia gamberra actual-.
Lo mejor es la química entre sus dos protagonistas, que se nota que se lo han pasado en grande haciendo la cinta, la presencia de Dave Franco (hermano de James), bastante convincente en su papel, y un especial cameo de Johnny Depp, muy divertido, que no tiene desperdicio, no diremos más que, se autoparodia a sí mismo como actor.
Si repite el éxito de Estados Unidos, se hará una segunda parte (sólo hay que ver el final), en la que esperamos que vayan un poco más allá y que no sólo nos hagan pasar un rato divertido. Pues, lamentablemente, ahora se ha perdido la magia catódica de aquellos maravillosos años.
SONIA BARROSO.-
Pie de foto: Eric (Franco) y los "hermanos", Doug (Hill) y Brad (Tatum), envueltos en asuntos "turbios".
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