ALGUNAS SEGUNDAS PARTES SON BUENAS

Llegan las navidades, ya se notan los escaparates con decoración roja y dorada y en las calles las luces de colores empiezan a brillar. En la cartelera, también hay las propuestas de esta época, Happy Feet 2 es una de ellas.

En esta ocasión, la historia se centra en una grave amenaza para la colonia de pingüinos de Mumble y compañía quien en esta segunda parte ya es un adulto que, junto a su mujer Gloria y a su "pelusilla" Eric, forman una unida familia.

Con el 3D ya incorporado en la mayoría de propuestas de animación la cinta arranca con una divertida escena musical, para continuar entreteniéndonos con la convivencia entre pingüinos de diversas clases así como con animales de otras especies. Hay subtramas interesantes que animan la trama principal.

Una película navideña no está completa si no se transmiten mensajes amables y positivos. En este caso, el valor integrador de la familia, la solidaridad entre congéneres cercanos y lejanos, pero unidos por un mismo territorio y la certeza de que el destino es tan inexorable que alcanza a dos simpáticos camarones. Éstos, haciendo todos los esfuerzos por cambiar su suerte acaban siendo reclamados por el propio ciclo de la naturaleza. Aunque lo que resulta más curioso es el esperanzador papel de la raza humana en la ayuda para la preservación del ecosistema.

En definitiva, una bonita película familiar en el amplio sentido de la palabra, que gustará más a pequeños que a mayores, pero que contentará a todos.

J.R.PALOMAR.-

Pie de foto: Eric y sus amigos en un divertido número musical.