DESAGRADABLE PRINCIPIO DEL FIN DE UNA SAGA

Amanecer I, es el comienzo del final de la saga Crepúsculo. Esta vez dirigida por Bill Condon y con la misma guionista, Melissa Rosenberg, la historia se tendría que hacer más oscura y dramática, pero...¿realmente ocurre así?

Por fin asistimos a la esperadísima boda entre Bella y Edward, su merecida luna de miel, sus miedos ante el momento de tener relaciones, pues él es vampiro y ella continua siendo humana y, en este sentido, la primera parte de la trama es azucarada y bastante previsible. Aunque hay algunas escenas oníricas que no hacen presagiar un desarrollo nada bueno.

La segunda parte de la película se centra en el embarazo de Bella y las consecuencias de éste en la alianza de no agresión entre vampiros y hombres lobos. Lo que más sorprenderá a los fans de la saga es cuánto de desagradable puede este embarazo llegar a ser, pues no escatiman en momentos asquerosos y gores, tanto que si, el embarazo adolescente ya es complicado de por sí, esperaros a ver el angustiante embarazo y parto de la sufrida heroína, con apariencia de cadáver viviente. Adevertencia para las embarazadas o aquellas que creéis que podéis estarlo, por favor, absteneros de ver esta cinta. En muchos momentos resulta, como mínimo, nauseabunda.

Realmente, la película pretende ser un drama romántico, una cinta de aventuras fantásticas y un relato de terror vampírico y digo pretende ser porque, a pesar de la mezcla de géneros, se queda a medio camino de todo. La película está en tierra de nadie. Además, no hay rastro de la química que la pareja en la vida real, Robert Pattinson y Kristen Stewart, deberían tener para hacer creíble su complicada historia de amor. Quizás Taylor Lautner ha madurado un poco mejor y se le nota que pone más empeño en su papel de Jacob, el torturado hombre lobo enamoradísimo de Bella.

Me pregunto si los fans de la novela original, a la cuál la película le es bastante fiel, van a estar contentos con el resultado final. Pero para nosotros, lo que nos pone realmente la piel de gallina y nos angustia es saber que todavía queda una película para echar el broche definitivo a la saga.

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Uno de los pocos momentos felices de la pareja Bella-Edward.