UN COWBOY LLAMADO COWBOY

Pánico en la granja, Panique Au Village, fue presentada hace dos años por sus directores, Stéphane Aubier y Vincent Patar, en el festival de Sitges donde consiguió el premio a la mejor cinta de animación. Cines Verdi en el ciclo Verdi Kids, que contiene una selección de títulos para los más pequeños de la casa, ha incluido esta pequeña joya de la animación, que se estrena este viernes 18 de noviembre, en su programación.

La película está protagonizada por un indio, un cowboy y un caballo de plástico que viven mil y una peripecias de lo más surrealistas y divertidas. El punto de inicio es una disparatada confusión por un regalo de cumpleaños en una divertida aldea cuya tranquilidad se ve truncada por los errados intentos de volver a la normalidad. Cada escena, por banal que aparentemente se presente, es un derroche de imaginación que sorprende al espectador.

El ritmo es aceleradísimo, sin tiempo apenas a la pausa, pero no resulta apabullante, simplemente mantiene la sonrisa en el rostro del público, sólo interrumpida por el asombro de oníricas situaciones que le maravillan.

La animación es tremandamente peculiar, aparentemente, muy sencilla y, a su vez, enormemente original. Ahí radica el encanto de esta más que recomendable cinta: La inagotable capacidad de sorprender al espectador que ni mirará al reloj ni se atreverá a moverse un ápice de la butaca.

Que nadie tenga la tentación de comparar esta cinta con otra de animación protagonizada por otro cowboy de plástico con nombre de madera: Esto afortunadamente no es Toy Story. Aquí ni hay mensajes acerca del bien y del mal, ni rastro alguno de lacrimógena nostalgia. Tan sólo hay diversión en una delirante película que desborda imaginación y fantasía y que hará las delicias no sólo de los más pequeños de la casa.

FACESONTHEBOX.-

Pie de foto: Cowboy e indio viven surrealistas aventuras en Panique au village.