SPANISH WAY OF DEATH

No habrá paz para los malvados, de Enrique Urbizu es un thriller desesperanzado y sombrío (muy en boga hoy en día, pues también Los amos de Brooklyn es una película oscura), que pone en tela de juicio la descordinación existente entre los diferentes estamentos policiales, judiciales y de inteligencia en su lucha contra el crimer organizado.

La cinta explica la cruzada personal de Santos Trinidad, un inspector de policia "de vuelta de todo", alcohólico y huraño, al que insufla vida (y de qué modo), un genial José Coronado, alma máter de la película. Parece que el actor está pidiendo a gritos la Concha de Plata en el festival de San Sebastián, donde la película va a competición y ha sido recibida con entusiasmo, además de que le auguramos una nominación a los Goya.

Este personaje vive y respira por y para su particular lucha contra los malhechores de todo pelaje, desde narcotraficantes colombianos, dueños de prostíbulos hasta miembros de las llamadas "células durmientes" tipo Al-Qaeda en un Madrid con ecos de la tragedia del 11M.

El film relata el periplo de Santos, a la vez que de las investigaciones judiciales y policiales que se están llevando a cabo, paralelamente. El thriller adquiere tintes oscuros y dramáticos, a medida que avanza el relato, vibrante y a veces, violento (con una violencia nada gratuita, siempre justificada, pero sí seca y contundente en su resolución).

Así pues, la película te atrapa desde un comienzo -que no acabas de entender demasiado- hasta un final, que adquiere sus cotas más dramáticas (y que afortunadamente sólo tiene un final). Muy buen cine policial y de género negro servido por un protagonista, de pocas palabras, que se erige como un ángel exterminador, no en vano el nombre de su protagonista, Santos Trinidad, y la frase del título que reza un verso bíblico de Isaías "no habrá paz para los malvados".

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Santos Trinidad, un inspector de policia, de métodos poco ortodoxos.