DESDE FRANCIA CON AMOR
De todos es sabido que el principal mercado de cine es en Cannes, también que la publicación de cabecera de los cinéfilos más sesudos es Cahiers du Cinema. Es por ello que, a pesar de no contar con una industria tan potente como la hollywoodiense, a nadie le debe sorprender la afirmación que el cine que se hace en Francia es, cualitativamente, el mejor del mundo. Hace un tiempo que de tierras galas nos vino El profeta y ahora le llega el turno a El caso Farewell.
En esta cinta se combinan, como en la vida géneros como el drama, la comedia, el thriller...y es que la vida a veces imita al arte. Ésta es una historia de espías de la vieja escuela, de realidades cotidianas en las que el deber de la patria se ha de conjugar con recoger los niños de la escuela. La historia como tal podría resultar un esperpento o un telefilme perfecto para ver a duermevela, pero tal y como podéis deducir, no lo es.
De ello se encarga el polifacético Christian Carion quien compagina la dirección con el guión. Delante de las cámaras se hallan dos actores que también son realizadores: Guillaume Canet (director de la inolvidable Pequeñas mentiras piadosas) y Emir Kusturica (responsable de las eclécticas Underground y Gato negro gato blanco).
Poco más puedo decir del argumento, pues la gracia de la película está basada en una excelente recreación de unos hechos reales. Que esté basada en una historia real no ha de suponer un prejuicio, sinó que los amantes del buen cine, cansados ya de tanto blockbuster veraniego, vayan a verla y se dejen envolver por una historia realmente cautivadora en todos los sentidos.
DAVID PALOMAR.-
Pie de foto: Dos espías en horas libres.
Nota: La película se estrena el 5 de agosto.
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