COMO LAS VEGAS NO HAY NADA
Resacón en las Vegas, de Todd Philips, sorprendió hace dos años reinventando el género de la comedia gamberra en una trama donde cuatro amiguetes se iban a una despedida de soltero en la ciudad de los neones y los casinos que acababa muy pasada de vueltas.La cinta original era una sucesión de hilarantes gags e historias relacionadas con cada uno de sus protagonistas.
Ahora en Resacón 2: ahora en Tailandia vuelven a la carga Phil (Bradley Cooper), Stu (Ed Helms), Alan (Zack Galifianakis) y, en menor medida, el soso Doug (Justin Bartha). El espíritu de esta secuela es el mismo, divertir y entretener, pero la historia ha perdido capacidad de sorpresa, e incluso, sus actores, geniales todos en la primera parte, ahora no nos parecen ni tan inspirados ni tan carismáticos. Hay múltiples alusiones a la primera película, a situaciones vividas, vuelven algunos de sus personajes, como el criminal chino de toques amanerados, Mr Chow.
Y la situación es calcada, los protagonistas van a la boda tailandesa de uno de ellos, en este caso, de Stu. Las mujeres, como en la primera parte, quedan relegadas a papeles secundarios y vuelven a salir putas, animales, drogas, alcohol y muchas situaciones pasadas de rosca (como las típicas fotos "clarificadoras" de la juerga, de sus créditos finales). Pero la película original era fresca y original, de ritmo rápido e incluso trepidante, cosa que aquí no ocurre.
Los espectadores que no tengan en la cabeza la primera película, ésta les parecerá novedosa. Pero los que habíamos disfrutado con la primera ésta nos parece poca cosa comparada con aquella. Los rumores apuntan a una tercera parte, que probablemente se rodaría en Amsterdam...rogamos un poco más de chispa e ingenio, señores.
SONIA BARROSO.-
Pie de foto: Imagen de la farra tailandesa.
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