CUENTO DE HADAS PERVERSO A RITMO DE LOS CHEMICAL BROTHERS
Hanna es la nueva película del polifacético Joe Wright, un director acostumbrado a retratar historias más intimistas y de épocas pasadas, como es el caso de Orgullo y prejuicio y Expiación, dos de sus trabajos más reconocidos.
La cinta, de la que no conviene saber mucho o nada de su argumento, para dejarse envolver por la trama, relata el viaje iniciático de la protagonista que da nombre al film, una adolescente de 15 años (con la gélida mirada de Saoirse Ronan, musa infantil del director en Expiación) que está siendo entrenada por su padre en el Círculo Polar Ártico para enfrentarse con una amenaza.
De Finlandia a Marruecos, de Córdoba a Berlín, la película es un entretenido ejercicio de acción que contiene todos los elementos del actual cine de espías, en la línea de Salt, que tenía a una mujer, Angelina Jolie, como protagonista y con reminiscencias de la rocambolesca trama de la saga de El Caso Bourne.
Pero su originalidad radica en la manera de ser contada, como si se tratase de un malévolo cuento infantil de los hermanos Grimm, con una "bruja mala malísima", interpretada con la sobriedad y elegancia a la que nos tiene acostumbrados Cate Blanchett, y con un héroe que inicia y ayuda a Hanna, rol que se reserva el camaleónico Eric Bana (protagonista de Troya, Munich o Hulk).
Otro de los platos fuertes de la cinta es su vertiginoso y rápido montaje, al ritmo electrónico de los Chemical Brothers y las múltiples lecturas que pueden extraerse de la historia y de sus personajes.
Por lo tanto, en un ejercicio de estilo impresionante, Joe Wright nos sumerge en un mundo donde nadie ni nada es lo que parece y en el que se concluye con una excelente escena final, que redondea todo el film. Una rara avis en la cartelera. No se la pierdan.
SONIA BARROSO.-
Pie de foto: La gélida Hanna recibiendo su entrenamiento.
Nota: La película se estrena el próximo 10 de junio.
3 comentarios
Nereida -
Sonia -
Beñat -