VIVIENDO UNA REALIDAD AUMENTADA Y MEJORADA

Sin límites es la nueva película de Neil Burger, realizador de El ilusionista. El director vuelve al tema del engaño y de las realidades paralelas al explicar el ascenso de Eddie Morra, un escritor fracasado, que no sabe cómo reconducir su vida hasta que se topa con su ex-cuñado que le ofrece una pastilla de una nueva droga que aumenta la capacidad cerebral. Ésta le permite ser un yo superlativo, con altas capacidades intelectuales, viviendo en una realidad personal aumentada y mejorada...Pero esta droga tiene sus riesgos, pues puede ser tremendamente adictiva y autodestructiva al mismo tiempo...

Este thriller de acción tiene como principal aliciente su impecable factura visual, al retratar las experiencias sensoriales que vive el protagonista y todos aquellos que toman las pastillas, sin hacer un discurso moralizante sobre el uso y abuso de ciertas substancias. Lo peor son sus numerosos golpes de efecto, acompañados de una música y de unos efectos sonoros que intentan más apabullar que ayudar al trascurso de las peripecias vitales del protagonista. 

Dicho protagonista lo encarna Bradley Cooper, que ha aceptado un papel que parece escrito especialmente para él (aunque en principio lo iba a interpretar Shia Labeouf) y en el que parece querer emular al Lenny interpretado por Ralph Fiennes en Días extraños, de Kathlyn Bigelow e incluso al mentiroso protagonista de Quiz Show, que casualmente interpretaba el mayor de los Fiennes. Cooper, que firma su mejor interpretación hasta la fecha, se encuentra cara a cara con Robert de Niro, cuya carrera parece no estar pasando por su mejor momento -aunque aquí, el papel de tiburón de las altas finanzas, sea bastante digno-.

Así pues, estamos ante una cinta comercial, digna y entretenida, que no pasará a los anales de la historia, pero que se sigue con interés, a pesar de los extraños acontecimientos que nos explica.

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Bradley Cooper vs Robert de Niro.

Próximamente: "Fast & Furious 5" y "Thor", dos superestrenos dispuestos a arrasar la taquilla.