LA DELGADA LÍNEA ENTRE LA AMISTAD Y
Bon Appétit, de David Pinillos, parece una comedia romántica, pero nada más lejos de la realidad. La película destila mucha tristeza en cada uno de sus fotogramas, impregnada por la fría ciudad de Zurich donde se conocen los protagonistas, Unax Ugalde y la alemana Nora Tschirner, los cuáles poseen una química muy sincera y entrañable.
La relación entre el nuevo ayudante de cocina y la sumiller de un restaurante de lujo de la ciudad suiza cabalga en la delgada línea que separa el "me siento sólo y no tengo a nadie que me comprenda" pasando por las fases de amistad y de "algo más que amigos". Pero, como las relaciones humanas en la vida real, no siempre las personas nos enamoramos de quién debemos, sinó de quien más nos va a hacer sufrir.
La película habla de desencantos, de amistad, de amores no correspondidos, todo ello sin artificios, con un guión delicado y sensible -que no sensiblero y azucarado- que atrapa al espectador, poniendo sus emociones a flor de piel, sobre todo en el tramo final. Una historia pequeña, pero una auténtica joya. No se la pierdan.
SONIA BARROSO.-
Pie de foto: Daniel y Hanna, ¿algo más que amigos?
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