ROGER CORMAN, HOMENAJEADO

Roger Corman protagonizó junto a su mujer, Julie, de la productora New Horizon Films, una mesa de debate muy interesante, donde los fans del rey de la serie B pudieron descubrir como con 84 años, el director aún sigue más en forma que nunca y no descarta volver a ponerse tras las cámaras para dirigir una historia de fenómenos paranormales que le hizo llegar Nicolas Cage.

Esta noche, Roger Corman recibirá la María Honorífica a toda su trayectoria, junto a su esposa, Julie. Aunque ayer ya pudimos ver Sharktopus -que volverá a proyectarse esta noche-. Se trata de una rocambolesca y apasionante trama que mezcla los avances en ingeniería genética con la creación de un tiburón que ha de servir para combatir a la piratería somalí con el terror más desatado, cuando la tecnología falla y este engendro artificial comienza a arrasar allá por donde va.

Por otra parte, hoy también es la última oportunidad para ver otro de los films a competición, Black Death, de Christopher Smit, un relato ambientado en una edad media putrefacta a causa de la peste bubónica -con todo lo que conlleva de enfermizo, de muerte y de sangre-, que mezcla el género de aventuras con toques de gore cuando explota la tragedia. Todo ello narrado de manera ágil y entretenida, para hacer pasar al espectador un rato distraído, lo que ya es suficiente.

El capítulo español también tuvo su propuesta. I want to be a Soldier, de Christian Molina, que apareció en Sitges acompañado por Fergus Riordan, el jovencísimo protagonista de una cinta que acierta al denunciar el gran influjo e impacto que ejercen sobre la juventud la televisión o los videojuegos.

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Roger Corman y su mujer Julie protagonizaron un ameno e interesante encuentro en Sitges.