TRAS LA ESTELA DE AVATAR
A pesar de tener la catástrofe de Haití presentes con lazos rojos puestos en la solapa de los actores y directores, los Globos de Oro han seguido fieles a su máxima: convertirse en la cita previa a los Oscar, rivalizando con estos en glamour y en premios.
Centrándonos en el apartado de cine, ni siquiera la lluvia deslució la fiesta de Avatar, que ha recogido las mieles del éxito que aún continua cosechando en las pantallas de medio mundo, alzándose con el galardón a Mejor Película en la Categoría de Drama y Mejor Director para un James Cameron, magalómano y ambicioso como pocos, que no sabe o no quiere hacer películas de menos de 3 horas de duración. Sandra Bullock, por The Blind Side, la historia de un niño adoptado que quiere ser jugador de fútbol americano ha triunfado en la categoría de drama; al igual que Jeff Briges con Crazy Heart, donde da vida a un defenestrado cantante de country.
Si Sandy hace buenos sus pronósticos podrá arrebatarle el Oscar a Meryl Streep, que ha logrado con Julia & Julia un nuevo galardón después del premio del Critics´s Choice, en este caso de comedia, género a la que la veterana intérprete se entrega cada vez con más ganas. En comedia, la disparatada Resacón en las Vegas y el díscolo Robert Downey Jr. por Sherlock Holmes han obtenido sendos caramelitos.
La hiel la han compartido el musical Nine -ni siquiera una bailarina y sexy Penélope ha podido con la intensidad de Monique, una actriz de color arrolladora en físico e interpretación en Precious- y Up in the Air, relega a George Clooney, aunque consigue destacar por su guón. Tampoco Pedro Almodóvar ha podido con Haneke y La Cinta Blanca, que se perfila entre las grandes propuestas cinematográficas de este año.
Queda esperar el estreno muchas de estas películas para juzgar si realmente han tenido lo que se merecían.
SONIA BARROSO.-
Pie de foto: Sandy y Meryl, ¿amigas o rivales en todos los premios?
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