PONYO, PONYO. PONYO ES UNA NIÑA PEZ....

Ponyo en el acantilado, de Hayao Miyazaki es una delicada puesta al dia del mito de la sirenita, pero es mucho mas que esto. La vida de Ponyo, una pececita de colores que quiere ser humana por el amor a Sosuke, un timido muchachito que vive en el acantilado con su madre, Lisa, presenta muchso puntos en comun con El Curioso Caso de Benjamin Button, de David Fincher.

Por una parte, Ponyo lucha tambien contra su destino con todas sus fuerzas, dejando atras el mundo marino al que pertenece. Ademas, en la busqueda de su nueva identidad coincide con Lisa, la madre de Sosuke, de caracter decidido y entregado, como la madre de Benjamin Button. Ambas, cuidadoras de ancianos. Lisa acoge con naturalidad a Ponyo, como si de una hija se tratase. Ponyo, al igual que Benjanim, vivira grandes aventuras que le marcaran en su nuevo periplo vital. Incluso Ponyo se atrevera a desafiar a su padre, Fujimoto, un estrafalario hechicero marino, que fue humano en una vida anterior.

Pero, sobretrodo, la pelicula, al igual que su personaje principal, es un prodigio de expresividad, ternura y diversion, sin necesidad de recurrir a los modernos efectos digitales ni a las 3D. Las aventuras de esta niña pez son contagiosamente seguidas por una platea que, curiosamente, tiene poco de infantil. Y es que Miyazaki plantea, bajo una mirada infantil, temas concernientes al mundo adulto: la busqueda de la propia identidad, la amistad/amor por encima de las diferencias, el respeto a los mayores, la conciencia ecologica, etc

Ponyo en el acantilado nos ha robado el corazon. ¿Se la van a perder?

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Sosuke y Ponyo, un amor más allá del mar y de la tierra.