LA CRISIS DE LOS 40
Hace unos años, Judd Appatow comenzó a retratar la "madurez resposable y sus consecuencias" en Lío embarazoso, una historia de una chica que, con el ligue de una noche de borrachera se queda embarazada y, a pesar de no conocer al chico, deciden tirar juntos adelante con la paternidad. En esta historia, protagonizada por Katherine Heigl y Seth Rogen, ya se nos presentaban otros personajes, como el de Debbie (Leslie Mann), la hermana de la protagonista y su "disperso" marido Pete (Paul Rudd).
El director debió pensar que podía seguir exprimiendo la historia, sacando a estos dos personajes de contexto en su propio spin-off para que contaran su historia familiar y de pareja. Así ha surgido, Si fuera fácil (o This is 40, su más acertado título original).
La trama es muy sencilla. Nos vuelve a hablar de la "madurez responsable" con todas sus consecuencias, en este caso en la familia de Pete y Debbie, un matrimonio con dos hijos a punto de cumplir los 40 y abrumados por el trabajo, las facturas y por su vida, en general. Nos habla del síndrome de Peter Pan o de la dificultad de muchos adultos para dejar su adolescencia, de la llamada "crisis de los 40", en contraposición a los verdaderos adolescentes con los que ambos tendrán que lidiar, en este caso sus hijos (sólo hay que ver que uno de los "problemas" de la hija es no perderse ni un capítulo de Lost).
La película es ágil y la comicidad está bien narrada e interpretada. La química entre la pareja funciona porque las situaciones son fácilmente reconocibles e identificables, aunque el final deriva hacia el inevitable convencionalismo. Quizás es un poco alargada en algunos momentos, pero es eficaz en el retrato de esta pareja y familia "normal", con problemas cotidianos y abrumada por las circunstancias del día a día. Si os gustó Lío Embarazoso y comulgáis con el cine de Judd Appatow en general, ésta no os defraudará porque da exactamente lo que se le puede pedir.
JR PALOMAR.-
Pie de foto: Pete y Debbie, cómo superar juntos los 40.
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