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RIDLEY SCOTT, UN CLÁSICO CONTEMPORÁNEO

RIDLEY SCOTT, UN CLÁSICO CONTEMPORÁNEO

El director británico Ridley Scott (1937) es un viejo lobo del cine. El director ha construido una sólida carrera cuyos títulos se engloban en tres grandes apartados: la sci-fi de acción; la aventura épica y las historias contemporáneas.

Se inició en 1977 con Los duelistas, que se incluiría en la categoría de aventuras épicas. Aunque logró su mayor reconocimiento dos años después, en 1979, año en el que firmó una de sus grandes obras maestras: Alien, el octavo pasajero, una de las películas fundacionales del género del horror espacial que encumbró la carrera de Sigourney Weaver como la aguerrida teniente Ellen Ripley.

Tres años después firmaría otra obra maestra del género sci-fi futurista. Blade Runner, donde Scott daba otra lección magistral sobre cómo creía que iba a ser el mundo del mañana.

En el año 1991 cambió totalmente de orientación rodando una road-movie con dos mujeres como protagonistas, Thelma y Louise, que supuso el espaldarazo definitivo a las carreras de Geena Davis, Susan Sarandon y supuso el debut del entonces desconocido Brad Pitt. La década de los 90 estuvo llena de fiascos para Scott: 1492, la Conquista del Paraíso,Tormenta Blanca y G:I Jane resultaron tres fracasos,tanto de cara a la taquilla como por su poco reconocimiento crítico. 

Cuando creíamos que su carrera estaba en punto muerto y sin retorno, Scott fue capaz de reinventarse a sí mismo resucitando un género que todos consideraban muerto y enterrado: el péplum. Su Gladiator supuso una revolución cinematográfica que se vio recompensada con 5 Oscars de la Academia de Hollywood -entre ellos el de mejor película y mejor actor para Russell Crowe-, aunque ninguno para su director. Scott volvería años después al género épico de aventuras, aunque con peores resultados que en Gladiator, primero con El reino de los cielos y más tarde con una nueva revisitación del mito de Robin Hood, para el que contó de nuevo con su cómplice Russell Crowe.

En cuanto a películas contemporáneas, de 2003 a 2009, firmó tres títulos bastante dispares entre sí: el divertimento Un buen año; el thriller gangsteril, American Gangster y la intriga política Red de Mentiras, reservando en cada una de ellas un papel destacado a su amigo Crowe.

Este año vuelve a apostar fuerte con el estreno de Prometheus, donde asegura desvelarnos el origen de Alien y está preparando un proyecto sobre Blade Runner. Ya se sabe que los clásicos no pasan nunca de moda, sólo se reinventan o se plagian a sí mismos.

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Con Prometheus, Ridley Scott ha rodado por primera vez en 3D.

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