UN TIRANO PARA PARTIRSE DE RISA
El dictador es la tercera colaboración del tándem Larry Charles (director)-Sacha Baron Cohen (actor), tras las ácidas y corrosivas Borat y Brüno. Aunque, si en el caso de las dos anteriores, partían de un personaje televisivo para crear una película semi-documental con actores desconocidos; en esta ocasión, la idea y el personaje han sido creados sólo para el cine y está bien arropado por una serie de actores profesionales-cómplices de la broma, como Ben Kingsley, John C. Reilly, Anna Faris y Megan Fox.
El dictador explica la historia de Aladeen, el dictador de Wadiya (una república africana imaginaria) que es invitado por las Naciones Unidas para explicar su programa nuclear, aunque en Estados Unidos será confundido con un refugiado político...
Charles y Baron Cohen aprovechan, partiendo de la sátira y el falso documental de ficción, para hacer una crítica sobre las potencias occidentales que hacen el doble juego a tiranos y dictadores, llamados sólo por el dinero (como fue el caso de Sadam Hussein o de Gadafi).
Todo ello, salpicado de una sucesión de gags sobre oriente-occidente, sobre la política y la religión, donde no pretenden dejar títere con cabeza. Menos corrosiva -o menos sorpresiva- que Borat -que atacaba más acertadamente al mundo de los medios de comunicación, a la cultura y a la sociedad occidental- e incluso de Brüno -donde parodiaba el superficial mundo de la moda-, El dictador gustará y entretendrá, a partes iguales, a los seguidores de Baron Cohen.
Y, aunque algunas bromas sean demasiado alargadas, la cinta se deja ver por la buena sintonía existente entre sus creadores y entre el resto de los actores.
SONIA BARROSO.-
Pie de foto: El dictador y su objeto de deseo, Megan Fox.
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