ORO BLANCO
La nueva propuesta del ecléctico mallorquín, con permiso de Manel Barceló, Agustí Villaronga, sorprende.
Y lo hace, porque pocas veces se muestra en un entorno de postguerra un retrato que más que hablar de vencedores y vencidos, se habla de justos e injustos.
También Pa negre nos ha cautivado la acertada puesta en escena de la Catalunya rural de la época con un abanico de personajes y localizaciones que son el eje de la historia contemporanea local.
No nos hemos de olvidar de uno de los temas más importantes, la acertada transición del film por varios géneros tales como el thriller, el drama e, incluso, el fantástico.
El peso de la acción recae sobre Francesc Colomer, un chaval de la comarca en la que se rodó el filme, sin experiencia en el cine, y quien, a través de su expresiva mirada, refleja la sorpresa, el miedo y el horror de todo lo que acontece ante él. Envejece 20 años de golpe, descubran por qué. Le acompañan un gran elenco de actores quienes, a través de sus encorvadas espaldas, pálidas caras y apesadumbradas miradas se contraponen a quienes no nocesitan mirar al suelo porque no les importa lo que pisan.
Sin duda el cine dentro de nuestras fronteras, vive en la actualidad una época dorada. Todo empezó a florecer en la edición de este año del festival de San Sebastián y eclosionó en el festival de Sitges. Todos sabemos a qué títulos nos referimos.
DAVID PALOMAR.-
Pie de foto: Parte del equipo de la película recibiendo merecidos elogios tanto de público como de crítica en el Festival de San Sebastián.
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