ACERCA DE LA DIGNIDAD

Algunas de las propuestas que estamos viendo estos días en el Festival de San Sebastián tratan sobre la dignidad humana. A continuación vamos a comentaros dos de ellas: Chicogrande, de Felipe Cazals, que se encargó de abrir el certamen el pasado viernes; y Neds, la polémica propuesta de Peter Mullan.

Por lo que se refiere a la cinta de Cazals, está a caballo entre el western crepuscular y las películas de vencedores y vencidos. A la historia le cuesta arrancar, hay muchos momentos monótonos, aunque una vez alza el vuelo la narración se vuelve más interesante. El personaje de Pancho Villa, casi ausente en pantalla, es el motor alrededor del cuál giran todos los personajes y sus acciones se encaminan a honorar o humillar su memoria, según el bando que les ha tocado escoger. Algunos de estos personajes, como el del doctor americano o el del propio Chicogrande cuentan en su haber con alguno de los momentos cumbres del relato. Aunque la frase de Chicogrande "es más fácil morir que vivir la vida dignamente" nos ha hecho reflexionar.

Por otra parte, a excepción de I saw the devil, quizás Neds sea la cinta más cruda y violenta del festival. Peter Mullan, discípulo aventajado de Loach, propone la amarga historia de un chico de barrio de Glasgow en el año 1973 que siendo una buena persona y un estudiante brillante se convierte en un gamberro peligroso que, incluso, está a punto de matar a su ebrio padre -papel que se reserva el director de la cinta-. Una de las peculiaridades de esta película es la utilización de la música en un sentido muy parecido al que aparecía en La Naranja Mecánica, de Kubrick, de un modo u otro, John McGill, el chico protagonista, está a solo un paso de convertirse en Álex, que sembraba el terror por donde pasaba, aunque en esta cinta pese más el drama familiar y social que la apología de la violencia.

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: El actor Damián Alcázar y el director Felipe Cazals a su llegada al Kursaal.