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LES FEMMES DE FRANÇOIS OZON

LES FEMMES DE FRANÇOIS OZON

François Ozon es un director parisino, nacido en 1967, que estudia en la prestigiosa escuela de cine francesa Femis, donde se doctora en cine. Allí tuvo nada más y nada menos que a Eric Rohmer como profesor. Comienza su carrera con el mediometraje Regarde la mer y con el corto Sitcom para darse a conocer a todo el mundo con dos películas esenciales: Los amantes criminales (1999) y Gotas de agua sobre piadras calientes (2000), donde descubre a una de las musas de su cine: Ludivine Sagnier.

Con Sagnier trabajaría en dos cintas más: Ocho mujeres y Swimming Pool, donde consagra su estilo y universo particular. Un universo que también formaron otras obras más desiguales como Angel (2007), Ricky (2009), Mi refugio (2009) o más recientemente, la divertida Potiche (2010), donde consiguió reunir tres grandes nombres del cine francés al frente del reparto: Catherine Deneuve, Gérard Dépardieu y Fabrice Luchini, con el que repite en En la casa (Dans la maison), su obra maestra. 

En su obra tiene mucha importancia la mujer como centro del relato. Normalmente son mujeres fuertes, decididas, que acaban convirtiéndose en independientes. No quieren estar bajo el yugo masculino, sinó alzar una voz propia. Estos personajes femeninos son, a menudo, mucho más atractivos que los masculinos.

La apoteosis de este universo es Ocho mujeres: donde retrata a todo un espectro femenino que va desde la aparente inocencia de la adolescente (Ludivine Sagnier) hasta la soberbia de la juventud (Virginie Ledoyen), la madura bien vivida (Fanny Ardant), la madura reprimida (Isabelle Hupert), la joven liberada (Emmanuelle Béart), la sirvienta subyugada (Firmine Richard), la burguesa insatisfecha (Catherine Deneuve) o la anciana que ha vivido siempre con un terrible secreto (Danielle Darrieux). 

Así pues, las mujeres de Ozon son fascinantes y fascinadoras, a menudo objeto de deseo masculino (los casos más paradigmáticos son los de Emmanuelle Segnier en Dans la maison o el de Ludivine Sagnier en Swimming Pool), pero siempre con ganas de decir la última palabra. Una mujer que no se rinde, sinó que reivindica, desde su feminidad, un lugar propio en el mundo.

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Ocho mujeres, el espectro de la feminidad en todas sus variantes.

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