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TRAS LAS HUELLAS DE LA PERSONA AMADA

TRAS LAS HUELLAS DE LA PERSONA AMADA

Buscando a Eimish es la ópera prima de Ana Rodríguez Rosell, que ganó el premio Signis en el Festival de Málaga y los premios al mejor actor para Óscar Jaenada y a la mejor dirección en el Evolution Film Festival de Mallorca.

La trama es sencilla: un día Emish (preciosa Manuela Vallés) se va de casa dejando a Lucas (contenido Óscar Jaenada) sumido en una depresión, por lo que sale a buscarla para que regrese con él, en su camino en Berlín y en Borghetto (Italia) se encontará personas claves que le ayudarán a entender más a su amada. 

A pesar de que el título de la cinta nos remite al de Persiguiendo a Amy, de Kevin Smith, esta cinta posee un regusto más melancólico que cómico -pues en ningún momento hay una apuesta por la comedia-, sinó que la trama sigue el penoso periplo de Lucas paralalamente al de su novia Eimish.

Con un tono dramático-nostálgico similar a la de Bon appétit, de David Pinillos o Deliciosa Martha, de Sandra Nattelbeck, aunque sin chefs ni recetas culinarias de por medio, la cinta pretende hacernos reflexionar sobre importantes temas personales y sentimentales. Por ejemplo, sobre el universo de la pareja, las cosas importantes en la vida, a través de la pérdida del ser amado. Asimismo, la cinta está impregnada de las huellas que dejan algunas personas en la vida de uno y la dificultad de olvidar a quien más amas, a quien no te ha querido como merecías o a quien más daño te ha causado. 

El reparto está especialmente acertado, en especial brillan Manuela Vellés, en un rol lleno de contradicciones y Jan Cornet en un rol un tanto depresivo (quien nos recuerda a un joven Brad Pitt). También es curioso el parecido físico entre Emma Suárez -un personaje breve, pero decisivo- y Manuela Vellés. 

Otro punto fuerte es la bella y delicada banda sonora, muy melancólica como todo el tono de la película, a cargo de Antonio Escobar con temas como Things we almost had, de Alondra Bentley, cantado por la propia Manuela Vellés.

A pesar de que la película está llena de imprefecciones y de algunos tiempos de cadencia bastante lenta, se sigue con interés, gracias al buen hacer de sus actores y a algunos momentos mágicos del relato. Recomendable para aquellas personas que busquen una respuesta emocional a las reacciones de las personas amadas.

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Eimish y Roberto, dos amigos compartiendo un doloroso pasado.

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