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ÉRASE UNA VEZ UN VAMPIRO TORTURADO Y ENAMORADO

ÉRASE UNA VEZ UN VAMPIRO TORTURADO Y ENAMORADO

Sombras tenebrosas, la octava calaboración entre Johnny Depp y Tim Burton, que adaptan a la gran pantalla la serie americana de ABC de finales de los 60 del mismo nombre, es la enésima vuelta de tuerca sobre el universo romántico, gótico y melancólico del director de títulos tan memorables como La novia cadáver, Sleepy Hollow, Sweeney Todd o Bitelchús. De todos ellos, la película es deudora y toma prestado elementos que hacen inconfundible el sello Burton.

La película es un tanto irregular, pues hay escenas muy intensas y profundamente hermosas en su romanticismo sombrío, como las del principio y el final de la cinta. Otras, en cambio, resultan de naturaleza confusa y no acaban de funcionar, sobre todo las relacionadas con el personaje de Eva Green, Angelique, una bruja maléfica y despechada que condenó a Barnabás Collins, un rico aristócrata inglés que vivía en Collinport (Maine) convirtiéndole en vampiro y que se dedicó a hacer daño a todos aquellos a quien él más quería.

En cambio, el personaje de Johnny Depp, Barnabás Collins, encarna a la perfección el mito del vampiro romántico, torturado y enamorado a partes iguales, que se siente condenado por su condición y desubicado de su tiempo. Él, juntamente con algunos de los miembros de la familia de Barnabás, tales como la matriarca que interpreta una Michelle Pfeiffer sobría y convincente o la" resacosa" psiquiatra que borda Helena Bonham Carter (esposa del realizador y habitual de su cine, que incluye una sorpresa final), hacen que la película remonte el vuelo. 

A medio camino entre la comedia fantástica, el terror gótico y el melodrama folletinesco y romántico, Sombras Tenebrosas va de más a menos -pues su envolvente planteamiento es lo mejor de una cinta-, que pierde fuelle hacia la mitad cuando se enreda en subtramas y remonta hacia el tramo final -con excepción de una batalla en la mansión un tanto excesiva-. 

Así pues, la película gustará a aquellos incondicionales del tándem Burton-Depp, a quienes se nota que se lo han pasado en grande con la adaptación de una serie que veneraban en su juventud. Aunque echamos de menos un poco más de emoción, magia e intensidad en el relato que nos hace vibrar en sólo algunos pequeños instantes.

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Barnabás Collins se siente desubicado en un tiempo que no es el suyo.

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