EL ENEMIGO INTERIOR
Cisne negro no es ni una película para todos los públicos, aunque esté número uno en taquilla, ni una cinta de visionado agradable a pesar de que se ambiente en el mundo del ballet. La fuerza de la película radica en su personaje principal, Nina, una bailarina, interpretada por Natalie Portman, exigente, perfeccionista y autodestructiva hasta límites insospechados.
Así como la protagonista sufre,siente inseguridad, miedo ante su nuevo reto profesional que se convertirá en algo muy personal, la cámara gira frenética expresando todo el desasosiego que irá en aumento conforme llega el día en el que debe convertirse en la auténtica reina de la función del Lago de los Cisnes.
El guión exige que la protagonista se transforme de niña recogida a mujer deshinibida y Nina sufre en sus propias carnes, espalda y uñas esa kafkiana transformación con sangre, sudor y lágrimas, en la que acaban aflorando todos sus demonios internos en forma de paranoia, tensiones sexuales no resueltas y con el traslucimiento de sueño/pesadilla/realidad. Al final, se enfrenta a su propia sombra en el espejo, y queda reflejada una gran verdad universal dentro y fuera del mundo del ballet: no hay mayor enemigo que uno mismo. Ella lo lleva al extremo y su enemigo acaba matando a su propia personalidad.
Se podrían escribir numerosos artículos acerca de esta cinta con los pensamientos de Freud, Kafka y con las referencias cinéfilas de Lynch y Cronenberg. En lo que respecta a este último, en la mente de la protagonista se transforma en cisne negro, así como en La Mosca Jeff Goldblum muta en el insecto que da nombre a la película.
SONIA BARROSO.-
Pie de foto: Blanco sobre negro, ¿quién ganará?
2 comentarios
Nereida -
Maite -