LA SECUELA DEL DESTAPE

Ya van quedando lejos los tiempos en los que Allen deslumbraba al mundo con su Manhattan, y más aún que el desarollismo cinematográfico patrio nos entrentenía con las memorables El turismo, que gran invento o Manolo La Nuit.

 

Mas cerca de estas últimas que de la primera, se puede situar la última entrega, o quizás deberíamos decir franquicia, del entrañable Woody Allen, la cual se hace llamar Vicky Cristina Barcelona y es una película que invita al debate.

 

Empezamos con lo de franquicia, ¿es posible que el genial americano confie su fotografía a un español?mmm...da que pensar.

 

Respecto al desarrollo de la misma, apenas hay diálogos chispeantes, la mayoria de las escenas parecen sacadas directamente del video promocional de algun tour-operador y en el aire se respira un olor de improvisación que hace aún valorar más el trabajo de los geniales, al menos en esta cinta, Javier Bardem y Penélope Cruz. El primero,terriblemente convincente en su curioso papel de víctima de su propio y sincero deseo. La segunda, llenando la pantalla con su frescura interepretativa.

 

Véanla, su banda sonora hará que no pase desapercibida.

 

DAVID PALOMAR.-