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SANGRE FRESCA

 

Esta edición del Festival de Sitges ha sido la confirmación de los talentos jóvenes de nuestro cine. Los premios otorgados a REC (a pesar de que se les haya escapado el de mejor película) así lo certifican. Aunque su actriz, Manuela Velasco y sus directores Jaume Balagueró y Paco Plaza sí se han llevado el gato al agua, a la vez que se metían a público y crítica en el bolsillo.


El premio a la mejor película de la Secció Oficial Fantàstic fue a parar a The Fall, de Tarsem Singh, pero pasó a segundo plano por la cinta española de horror antes mencionada.


Otros galardones destacados, el de Sam Rockwell como mejor actor por Joshua (El Hijo del Mal). Tanto las cintas de Park-Chan-wook, I'm a cyborg but that's OK, como la de Takashi Miike, Sukiyaki Western Django, se han tenido que conformar con premios menores.


Sitges '07 será recordada como la de la consagración definitiva de algunos directores como Balagueró y Plaza o Juan Antonio Bayona, cuyo Orfanato, ya se ha convertido en la cinta española más taquillera del año (y la segunda de la historia del cine español tras Torrente III).

También como el del bautismo de fuego de otros jóvenes debutantes a los que habrá de que seguir la pista, pero que ya han pegado fuerte con sus óperas primas como es el caso de Gonzalo López-Gallego que consiguió sumar los talentos de Leonardo Sbaraglia y María Valverde en El rey de la montaña y también Luís Piedrahita y Rodrigo Sopeña que con pocos medios y espacio consiguen enclaustrar a Santi Millán, Lluís Homar, Elena Ballesteros y Alejo Sauras en La habitación de Fermat.

Además, ha supuesto la puesta de largo del cortrometrajista Nacho Vigalongo en Los cronocrímenes.


Y es que en cuanto a películas de género se refiere, el cine español goza de una salud inmejorable.

SONIA BARROSO.-

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