YO, DE FRANCIA; TU DE ESTADOS UNIDOS
En Dos días en París; Julie Delpy (esta vez asumiento el rol de directora, además del de actriz y guionista) nos propone una divertida, a la vez que profunda e interesante disección de la problemática de una pareja de treinta y cinco años.
Marion es una fotógrafa francesa, algo histérica, libre pensadora y liberal en su manera de afrontar las relaciones (especialmente las de pareja). Mientras que Jack es un diseñador de interiores norteamericano, hipocondríaco, suspicaz, que no habla ni entiende el francés (lo que produce algunas situaciones graciosas) y que cree en lo que el denomina “Teoría de las redes del mundo pequeño”, por la cuál, aunque uno se desplace a la otra punta del globo, siempre acaba encontrándose a alguien conocido. Marion y Jack, tras dos años de convivencia (con sus más y sus menos), acaban de regresar de un viaje a Venecia y se disponen a pasar dos días en París, -en un apartamento en la misma finca que los padres de ella-, antes de volver a su casa en Nueva York. En esa breve estancia se reencontará con algunos de sus ex con los que mantiene buenas relaciones... y hasta aquí podemos explicar.
Aunque la mayoría de situaciones se formulan en clave de comedia, Dos días en París tiene poco que ver con las convencionales y simplonas comedias al uso que tanto se dan en Hollywood.
Los personajes, tremendamente humanos y creíbles, con sus neuras, sus charlas y sus obsesiones, ríen, se pelean, dialogan sienten y creen como lo haría una pareja que, a pesar de quererse, no han sabido (o no han querido) descubrir ni profundizar en aspectos de la personalidad del otro que no le agradan.
Las bases de esta cinta están en el guión (deudor de muchos “tics” a lo Woody Allen)y la química de la pareja protagonista, que consiguen que el ritmo no decaiga. Aunque su visión quizás os suscite la misma pregunta que a esta servidora..¿Por qué Julie Delpy se entesta en explicar una y otra vez la relación entre una francesa y un estadounidense?
Pero id a verla sin prejuicios, ni complejos, pues seguro que la disfrutaréis.
RECOMENDADA PARA: Profesionales liberales aburguesados en su concepción de las relaciones personales.
CONTRAINDICADA PARA: Fans de la comedia rosa, tonta y facilona.
SONIA BARROSO.-
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