PESADILLA TARANTINIANA ANTES DE NAVIDAD
La llamada Venecia del norte, sirve como escenario a la esperada Escondidos en Brujas, una cinta, como mínimo peculiar.
En ella se mezclan naturalezas humanas de lo más variopinto, enrevesadas discusiones sobre el bien y el mal protagonizadas por almas perdidas en la búsqueda de la redención, el olvido, la justicia y el amor.
El ritmo de la cinta se antoja lento en sus primeros compases, para en el tramo final, tomar un crescendo con un desenlace inesperado a la par que disipa la indiferencia del espectador.
Protagonizada por Colin Farrell, Brendan Gleeson y Ralph Fiennes. Para este último, se revela que el tiempo no pasa en balde y que a la par que muestra arrugas donde antes no las había no añade credibilidad al cambio de registro.
Como colofón, añadir que dicha cinta parece un encargo para la promoción de la ciudad belga. No obstante, quienes vean Escondidos en Brujas se percatarán a las primeras de cambio que desde los tiempos de Vacaciones en Roma, o Un americano en París, los tiempos han cambiado que es una barbaridad...
DAVID PALOMAR.-
0 comentarios