La ciencia del amor
Rodada con metros de celofán y cartón en vez de efectos digitales, la cinta se me antoja deliciosa. El film ha sido rodado en la ciudad del amor por excelencia:París, y ojo al dato, la anterior película comentada en este blog también lo ha sido. Los escenarios parecen las populares calles del distrito décimo y no falta el ameliense canal de San Martin.
Ojito al infante Gael, este chico, con el paso del tiempo y de un buen guión sin duda va a ser merecedor de la estatuilla del señor calvo vestido con la espada. El resto del elenco destaca por su profesionalidad y su actuan de modo obediente dentro y fuera de la mente de Stephane.
Vean este cinta, si tienen sensibilidad, les gustará y si creen que no la tienen, se sorprenderán con la cinta y con su recién descubierta sensibilidad.
DAVID PALOMAR.-
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