AMORES Y ODIOS GLOBALES
Babel, la última propuesta del mejicano Alejandro González Iñárritu, ha sido una de las películas más comentadas los últimos días. Discutible, polémica, brillante, desgarradora o simplemente, pesada. Aquí os ofrecemos algunas pistas para descubrir nuestras filias y fobias sobre un trabajo que, como mínimo, incita a la conversación más cinéfila. Ojo, que igual les revelamos algunas claves del film.
-MERECE SER AMADA POR:
Su innegable puesta en escena, brillante y efectista (aunque ésta pueda converitirse en un arma de doble filo).
Las interpretaciones de todo su reparto: desde los amateurs y desconocidos árabes de la historia de Maruecos, hasta sus rostros más comerciales.Brad Pitt (en una interpretación muy contenida, en la estela de la que catapultó a su amiguete George Clooney al Oscar en Syriana), Cate Blanchett (que sufre en una chabola pestilente sin perder ni un ápice de su belleza ni glamour) o la simpática composición de Gael García Bernal. No nos olvidemos de Adriana Barraza (la niñera de los niños de Pitt y Blanchett, una señora muy ajustada a su sufrido rol) ni a Rinku Kikuchi (la adolescente japonesa sordomuda ávida por perder su virginidad...)
Los acertados saltos del drama más desgarrador a las situaciones más divertidas (el banquete de bodas mejicano o algunas salidas de tono de la niñita nipona).
Sus cuatro historias son bastante sencillas de seguir.
MERECE SER ODIADA POR:
Su duración. Dos horas y media logran lastrar en algunos momentos el ritmo de las tramas personales. ¿Es que una película para ser tenida en cuenta debe, necesariamente superar las dos horas?
Su acumulación de tragedias, a cuál más dramática, que puede producir un efecto de distanciamiento en el espectador.
¿Por qué no es tan brillante y visceral como Amores Perros?
Si la van a ver, como mínimo les garantizamos que no les dejará indiferentes...
SONIA BARROSO/DAVID PALOMAR.-
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