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UNA GENERACIÓN ARDOROSA Y DOLIENTE

UNA GENERACIÓN ARDOROSA Y DOLIENTE

On the road, de Walter Salles, inspirada en el manifiesto fundacional del mismo nombre, del escritor Jack Kerouac nos pretende acercar al modo de vivir de toda una generación: los beats de finales de los 40, espíritus libres, indómitos, con ganas de experimentar y buscar en el amor y el sexo, en las drogas, en los viajes, etc. la inspiración y la espontaneidad necesaria para su creación.

Aunque en ningún momento se refiere explícitamente a Jack Kerouac, sinó que se trata de un trasunto de este beatnic, aquí con el nombre de Sal Paradise (Sam Riley). La película es una crónica de la amistad de Sal con Dean (en realidad Neal Cassidy), un hedonista joven que vive el hoy y el ahora con intensidad. Los viajes de estos dos chicos, sea en conjunto o por separado, sus relaciones con las mujeres, especialmente la de Dean con MaryLou (Kristen Stewart) y con Camille (Kristen Dunst), así como su amistad con otros colegas de generación, su relación con las drogas (como la marihuana y la bencedrina) conformarán un mosaico de sensaciones y vivencias que les ayudarán a tomar conciencia de la realidad y del mundo que les rodea. 

En este periplo vital de búsqueda de sentido de la existencia, hay dolor, melancolía, desarraigo, frustración, oportunidades vividas y otras perdidas. Así pues, esta cinta relata el sentir de esta juventud ardorosa y doliente, con ganas de comerse el mundo y de buscar una vía de canalización literaria y de inspiración para todo aquello que llevan dentro. 

La película, esencialmente, es un deambular carretera arriba y abajo de estos dos personajes, que toma especialmente interés por las buenas interpretaciones de Sam Riley, Garret Hedlund, de Kristen Stewart  y Kristen Dunst, así como por las apariciones intensas de Viggo Mortensen, Amy Adams y Steve Buscemi. Esta bien realizada e interpretada, aunque echamos de menos un poco de emoción en el relato, pues todo se nos cuenta de manera ordenada, linial y, por qué no decirlo, con una cierta distancia y poca implicación emocional. No obstante, sirve como aproximación a la generación beat, que serviría de modelo para los movimientos hippies de los 60. 

SONIA BARROSO.-

Pie de foto: Una juventud en busca del sentido de la existencia.

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