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NORMAN BATES A TRAVÉS DEL CINE

NORMAN BATES A TRAVÉS DEL CINE

Hace poco estaba en el cine y escuché a una pareja un comentario sobre el trailer de Hitchcock, (2012) la película que se estrena en España el día 1 de Febrero sobre el rodaje de: Psicosis (1960), protagonizada por Anthony Hopkins. ¡Esa película de Psicosis yo la vi y es en blanco y negro! ¡pero está bien!. Sí, tiene buena pinta alguna vez he visto escenas de la película pero es muy antigua.

Esos comentarios me llamaron la atención y pensé que aprovechando el estreno de Hitchcock podía escribir una analítica de Psicosis para intentar, por lo menos, acercar este clásico de la década de los 60 del siglo pasado al gran público que puebla hoy las salas de cine.

 Para empezar a analizar está película hay que empatizar con la obra porque Psicosis trazó una línea imaginaria entre el pasado y el futuro por cómo está rodada y contada; el director prescindió para este trabajo del color porque entendió que el blanco y negro podía sugerir más el miedo psicológico y no psicológico al que nos enfrentamos durante toda la proyección sin aparente descanso.

Pero hablemos de las novedades argumentales y también visuales de este prodigioso film: Hitchcock se atreve en un alarde de absoluta maestría a cambiar el hilo argumental a los 45 minutos de película. Hoy en día este cambio es uno de los más conocidos del séptimo arte pero en su día era tan sólo un experimento para angustiar al espectador (¡me refiero a la escena de la ducha!), entonces nos damos cuenta que la verdadera historia no era con la que habíamos empezado, sinó que esa historia era tan sólo una excusa para adentrarnos en otra aún más terrorífica que la del principio.

Así conocemos al inquietante Norman Bates interpretado por Anthony Perkins, un joven obsesionado con su madre, que le hace cometer crímenes regidos siempre por un carácter bipolar muy frecuente en el protagonista.

Psicosis es una novela, con el mismo nombre, de Robert Bloch publicada a finales de la década de los 50 que el genio cinematográfico adaptó fielmente al texto original, pero gracias al misterio del rodaje y salvaguardar su final la hizo mucho más reconocida que el libro. Norman Bates es uno de los personajes más malvados de toda la historia del cine porque el buen cinéfilo que ha visto esta película varias veces lo ha colocado en el ranking de los malvados y astutos de esa galería de delincuentes y asesinos a la que el cine tiene especial cariño.

 Pero, ¿qué le hace a este perturbado mental ser tan reconocido para el cine? Este personaje es rico en el plano artístico porque sus matices llenan la pantalla estremeciéndonos de terror cada vez que aparece con una actitud bastante fría, muestra muy poco de su verdadero carácter aunque desde un primer momento sabemos que algo esconde y no es nada bueno. Tal vez los planos que le dedica Hitchcock en la película sean más acusadores que sus propios movimientos y situaciones.

En Psicosis se nos plantea el odio o amor intenso en las relaciones familiares. En este caso (madre – hijo) llegando a un extremo perjudicial y poco conciliador con sus semejantes; que esta obra, tanto literaria como cinematográfica, la trata como si fuese una guerra cruel que amenaza a la convivencia de las familias y que la ha sacudido desde que el mundo es mundo. Tal vez Hitchcock vio aquí un filón para cambiar su filmografía y alertar al mundo sobre el horror que puede causar algo básico.

Han pasado más de 50 años de su estreno y aún esta gran película nos atemoriza y nos advierte a partes iguales sobre el colapso familiar al que esta vida no ha dejado ni por un segundo de enfrentarse duramente.

JORGE GIRBAU BUSTOS.-

Pie de foto: ¿Qué se esconde tras la inquietante mirada de Norman Bates?

 

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